Violet se encontraba en la habitación de Abbie, la rubia aún no despertaba y eso que ella ya llevaba bastante tiempo allí. El doctor ya le había dado el alta pero mientras esperaban que él terminará de hacer toda la documentación para poder irse del hospital, Abbie había vuelto a cerrar sus ojos para descansar. La enfermera de turno recomendó no despertarla y dejarla descansar un poco, Matthew seguía esperando en la sala de espera mientras Andrés había ido a llevar a sus futuros suegros a su casa prometiendo que volvería pronto. Así que Violet entró a la habitación para estar con Abbie. — ¿Estás bien? — escuchó la voz de su mejor amiga. Volteó la cara rápidamente para verla y sonrió con emoción. — ¡Hasta que por fin bella durmiente! — Abbie rodó sus ojos. Se sentía más descansada, s