Querido lector, te podrás imaginar mi sorpresa cuando me encuentro con la propuesta de mi padre de devolverme todo lo que me había quitado, está bien debo admitir que hice rabieta cual niña chiquita cuándo me sentenció a una vida sin comodidades y obligarme a trabajar, para luego darme cuenta que muchas de ellas son innecesarias y trabajar no es tan malo, aunque tenerlas de vuelta no están nada mal. Sin embargo, debo confesar que ponerme a Ethan de niñero me mató, si algo he descubierto en este tiempo es el poder de la palabra y convencimiento de ese hombre, creó que en la universidad no estudió finanzas, sino convencimiento y palabrería, porque casi todos caen, incluso Jacob Goldman que es un hombre con tanto recorrido y experiencia.
Pero lo que me dolió más que el cuchillo clavado en mi
