CAPÍTULO QUINCE Todavía temblando de su encuentro con su padre, Scarlet conducía el Lamborghini a toda velocidad por las las calles laterales. Le había sorprendido su ira, y estaba aún más sorprendida de su propia reacción. No había querido hacerle daño; sólo había querido tomar su brazo para empujarlo. Apenas lo había tocado, y se había ido volando por la habitación, como si fuera una bala de un cañón. Nunca antes había visto nada igual, su propia fuerza la aterrorizaba. ¿Es cierto? ¿Todo lo que decía el diario de su madre era real? ¿Se estaba convirtiendo en un vampiro? Le era cada vez más difícil ignorar todas las cosas extrañas que le estaban sucediendo. Su súper fuerza. Su sensibilidad a la luz. Su velocidad. Y, sobre todo, su deseo de alimentarse. Se estaban sumando demasiadas c