Capitulo Décimo Segundo
Blaire estaba algo nerviosa por lo que podría suceder en ese lugar esa noche, ¡Pero no podía dar marcha atrás a sus intenciones!
Effie, por su parte estaba atemorizada y llena de dudas, ¡Que seguramente se irían aclarando conforme dieran los pasos que tenían por dar!
Acompañadas por velas y el Libro al que se aferraba con todas las fuerzas de su alma, se fueron acercando por el lado derecho de la cueva.
En el fondo de ese lugar se vio una pequeña llama, que alumbraba el lugar en un espacio muy reducido.
¿Cómo es eso posible? Se preguntaron sin llegar a entender ¿Cómo es que estaba esa llama en el centro de la cueva?
Si supuestamente eran las únicas que conocían la entrada y que al parecer habían llegado hasta ese lugar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¡Eran las únicas Humanas que estaban en ese punto de la cueva! Solo por autoridad del Rey Demonio Zagas.
¿Pero no porque ellas hubiesen sido las que lo descubrieron? Sino porque en verdad eran las elegidas y debían estar justo en el lugar que les correspondía en la vida en ese momento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Blaire, al ver más de cerca de ¿Dónde? Emanaba ese fuego o llama incandescente y que no dejaba de incendiarse, se acercó lo más que pudo al lugar.
¡Al principio parecía estrecho! Pero al acercarse lo suficiente se dio cuenta que era lo suficiente ancho para entrar en ese lugar que parecía un altar de sacrificios. . . . . . . . . . . . .
Al estar frente a la llama y quedando asombrada del hecho que estaba alimentando esa llama, ¡Salía desde el mismo fondo de la cueva!
¡Era una puerta al inframundo o Infierno lo que alimentaba esa llama!
Blaire no estaba segura si dejar que Effie ingresara, ¡No deseaba que su amiga se llevara un impacto que provocara algún tipo de consecuencia en su salud!
Aduciendo en el lugar que se encontraban, por lo que exclamo antes que ella prosiguiera sus pasos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
-¡Effie! Es mejor que te quedes por fuera, ¿No creo que podamos permanecer las dos juntas dentro de este lugar?—
-¡No es por contradecirte Blaire! Pero veo que aún hay lugar para mi ahí por dentro, ¡Además no pienso quedarme aquí sola! Me siento más segura si estoy a tu lado—
Al no poder contener a su amiga por fuera, no tuvo otra opción más que dejar que entrara al lugar, esperando que la impresión que ella tuviese no fuese muy grave. . . . . . . . . . . . . .
Effie, avanzando cautelosamente solo veía esa llama, creyendo de alguna forma que seguramente Blaire había encontrado el origen de la misma y ¡Que de seguro no eran las únicas que había ingresado a la cueva anteriormente!
-¡Blaire! ¿Por qué no apagas el fuego, no crees que con las veladoras es más que suficiente?—
-¡No te asustes! Pero la verdad creo que eso va ser imposible de hacerlo, ¡Acércate y lo veras con tus ojos!—
Effie, con cierta duda y temor fue acercándose hasta llegar al mismo lugar donde se encontraba Blaire.
Al ver el agujero que estaba en medio del lugar, ¡Pego un sobre salto! Quedando impresionada de lo que estaba viendo, estuvo a nada de desmayarse del susto que llevo, mas solo se sostuvo del altar que estaba a un costado de ese agujero.
¡No salía más que la llama de ese agujero! ¡Tampoco se escuchaba absoluta mente nada! Todo era calma y silencio absoluto.
Lo que llevo a que ellas conversaran al respecto, guardando cierto temor y precaución al momento de decir algo que no fuese correcto.
-¡Blaire! ¿Tú crees en verdad que deberíamos estar aquí? Mejor deberíamos de irnos y olvidarnos de todo esto, creo que hemos llegado demasiado lejos, en algún otro momento otras mujeres serán elegidas y no tendremos que pasar por esta situación—
-¡Debemos de ser fuertes y soportar esta situación! ¡No considero que estemos pasando peligro en esto! Solo es cuestión de hacer todo como dice el libro, ¡No le haremos daño a nadie con esto! Solo queremos buscar la verdad y que resuelva nuestra situación ¿Si quieres hacerlo verdad? Estamos a nada de hacer esto—
-¿Cómo tú digas? Solo hagámoslo y no lo pensemos más, porque esto se está sintiendo muy tenso por el ambiente que hay en este lugar—
Blaire supuso que el altar que estaba frente a ella era para colocar el libro, por lo que ahí lo coloco.
Al abrirlo, se detuvo exactamente en la página donde estaban los conjuros que necesitaban para invocar al Rey Demonio.
Lo que ninguna de ellas sabia con exactitud era ¿Qué clase de Rey Demonio era el amante de Freyja? Por lo que solo liberarían al Rey demonio que estaba escrito en el libro, de nombre Zagan. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .