Promesa de Sangre

Averiguando el Propósito

Capitulo Decimo Primero

Blaire tenía eso en su pensamiento de querer ¡Entender! ¿Por qué era ella precisamente con sus amigas y no otras personas?

Pero deseaba saber más al respecto, el asunto era que a pesar que pudiera fabricar o hacer algunos encantamientos.

Effie y Blaire en específico, no tenían mayor conocimiento de las altas esferas de magia que podían llegar a liberar si realizaban los hechizos de mala forma y en lugar de descubrir algo bueno, ¡Terminarían complicando la existencia de ellas misma o las de otras personas!

Blaire estaba más que decidida a ir nuevamente a esa cueva junto con Blaire sin que Bethia y Aila supieran nada al respecto.

Llegando a escondidas de noche con Effie para que solo entre ellas se dieran las o la primera visita a la cueva que solo se mostraba cuando ellas iban en camino hacia ella.

Blaire estaba más que convencida que debían llegar a la cueva en luna creciente, porque de esa forma encontrarían favores de los espíritus celestes para que las guardaran de todo peligro en el bosque y dentro de la cueva.

Blaire ataviada con su pulsera que la identificaba como fiel servidora a los Dioses Vikingos en conjunto con Effie, se dirigieron a la cueva.

Blaire no creía realmente y ciegamente que ¡En verdad podría existir algún tipo de cielo diferente al Valhala y un infierno diferente al del valle de los huesos secos o inframundo!

Que en la mitología Nórdica era conocido el infierno como: Helheim, que es identificado por encontrarse en lo profundo del Neflheim que a su vez pertenece a uno de los nueve mundos que pertenecen al Yggdrasil, gobernado por Hela Diosa de la muerte y hermana de Freyja Diosa de la fertilidad y una de las Diosas de la muerte. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Con sus vestidos gruesos y llenos de amuletos de protección, llegaron al centro del bosque del lado Norte en donde se encontraba la cueva. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Sin mayor esfuerzo en esta ocasión después de haberla dejado de visitar por años, se adentraron a la cueva para ir mas allá de donde habían ido anteriormente. . . . . . . . . . . . .

Effie se consideraba a sí misma como una vidente una bruja “Volve” o “Volva” que eran las hechiceras capaces de ver el futuro, el presente y el pasado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

En cuanto a Blaire solo se podía decir que ¡más que poder, Intentaba dominar la magia!

Por lo que de alguna forma su completa inexperiencia en el tema de las dos, era más que evidente y su falta de entendimiento a algún tipo de lengua que estaba escrito en el libro hacia que fuese aún más complicado el hecho de practicar de buena forma los hechizos o conjuros que estaban escritos en ese libro.

Por lo que por cualquier tipo de descuido o mala pronunciación de palabras escritas, ¡Podrían liberar! Algo que después no podrían parar o remendar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 

Tal había sido el caso de Effie con los Gnomos liberados, ¡Si Blaire no hubiese sabido nada al respecto! De seguro se hubiese vuelto un caos mayor y terrible en la aldea y lugares cercanos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .  . . . . .

Al ingresar a la cueva, Effie se encontraba segura de lo que podría hacer por dentro de ella, pero no estaba enterada que Blaire llevaba con ella otros pensamientos que pondrían en riesgo la confianza y seguridad de Effie.

Estando por dentro de la cueva y acercándose Blaire al Libro Effie pregunto con cierta arrogancia, creyendo que eso era lo único que harían. . . .  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

-¿Si quieres puedo leer el libro por ti? creo que con mi experiencia ya podremos saber ¿Qué es lo que quieren de nosotras? O ¿Quién es el ente que quiere ser liberado de ese libro, no crees?—

-¡No Effie! No es lo que quiero que hagamos hoy, solo tomare el libro y descenderemos a lo profundo de esta cueva, ¡Para averiguar que hay por debajo de nosotras! Pero nos llevaremos el libro porque necesito garantías que si al bajar no nos suceda nada—

-¿Bajar? ¿Pero nunca habías dicho nada al respecto? ¿Por qué ahora quieres bajar a ese lugar que no se sabe que hay? ¿Quizás hasta c*******s de siglos hay ahí y no podemos saber con exactitud a que nos podremos enfrentar?—

-¡Por eso mismo! Nos llevaremos el libro, porque aquí en esta inscripción dice:

“Si una o un escogido tomase este libro será librado de todo mal y destrucción en su contra”—

-¿Qué te hace pensar que somos unas escogidas?—

-¿No es obvio para ti Effie? La cueva, solo nosotras la podemos encontrar, los hechizos han surgido su efecto, ¡Hasta hemos corrido con la suerte de que nunca no han descubierto! ¿Necesitas más pruebas?—

-¡La verdad si Blaire! Porque no me quiero aventurar a un final sin tener la certeza que ese libro nos puede ayudar—

-¡Pues entonces de la única forma que se puede es bajando a lo profundo de esta cueva y encontrar la verdad! ¿Vienes o tienes miedo?—

Sin poder rechazar las palabras de Blaire, Effie acepto a descender con Blaire, dejando con mucha seguridad las cadenas que llevaban para poder subir de nuevo.

Lo profundo de la cueva era de aproximadamente 13 metros de fondo, por lo que necesitarían muchas fuerzas para volver a escalar y subir a la parte alta en donde estaban y posteriormente salir a la superficie de la cueva. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Al descender y llevando consigo unas lámparas de aceite virgen, lograron ver que existía otro corredor hacia el lado derecho y dos más al lado izquierdo ¿Cuál era el correcto? Solo Blaire podría decidirlo.

Effie estaba más que atemorizada con la oscuridad que embargaba el lugar, por lo que pregunto. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

-¿Blaire, dime que sabes tú que no me has querido decir? Porque a estas alturas que tú también me estés ocultado esto es ¡Como muy inoportuno de tu parte!—

-¡El propósito de esto Effie es que! El espíritu que ha venido a visitarme dijo que aquí encontraríamos la respuesta de lo que él me había dicho, ¡Porque me aseguro que nosotras somos las escogidas de la Diosa Freyja y su amante Zagas!—

-¿Pero eso es grave Blaire? ¡Si sabias que la Diosa Freyja ha deseado dar a la luz un hijo propio! ¿Pero cómo no ha podido ha buscado los cuerpos perfectos para darle hijos a su amante? Solo que no sabía que su nombre fuera Zagas—

-¡Pues ya sabes el propósito por el cual estamos aquí debajo de la cueva descubriendo la verdad de las cosas! Así que ten cuidado por donde caminas que vamos en progreso—