POV RAS
Mis ojos se abren de golpe, y no necesito ver el reloj para saber que definitivamente no fueron las ocho horas recomendadas de sueño.
A la mierda el jet lag. ¿Por qué no han desarrollado píldoras para esto hasta ahora?
Gimo mientras me siento. El reloj de la pared me dice que mi cama y yo nos hemos conocido durante un total de tres horas.
Son las cinco de la mañana.
Pensé que me iba a quedar dormido en la oficina de Garzolo cuando me tuvo ahí durante una hora después de nuestra llegada. La conversación era esencialmente él tratando de averiguar por qué estaba realmente aquí y le repetí tres veces lo mismo que Dem ya le había dicho, que solo estábamos echando un vistazo a sus operaciones y viendo si hay una oportunidad de colaborar en más cosas. Finalmente aceptó que eso er
