Los padres de Vegas y Megalix, se fueron sin asegurar si regresaban o no el mismo día.
—¿Que quieres para cenar?—le pregunta Meg a Vegas mientras comparten un baño en la bañera.
—Vamos a pedir lasaña o si prefieres pizza—le dice él, mientras le talla la espalda.
—Lasaña suena bien.
Vegas estuvo todo el día pensando en decirle o no a su mariposa lo que pasaba por su mente.
—Creo que tendremos que decirles a nuestros padres lo nuestro, papá está muy extraño, creo que está sospechando—le dice finalmente.
—¿Que a pasado para que pienses eso?—pregunta con la mirada de preocupación.
—El a actuado muy extraño toda la semana y me hace preguntas no propias de él.
Él sostuvo la pequeña mano de Megalix, levantó su rostro y besa su mejilla—Me siento mal ocultando todo esto, aunque temo cual va
