Los ojos de Abby se abrieron de repente. Todo su cuerpo estaba transpirando, los latidos de su corazón iban a un ritmo desbocado. Aún podía sentir la manos de su ex contra su cuello. Creía que iba a morir. Su cabeza estaba entumecida. Todo en su interior se encontraba en alerta. — Solo ha sido un sueño…uno muy malo…— la chica se envolvió en las sábanas apartando así el frío que le empezaba a calar por la piel. El sueño había sido tan real que aún tenia la sensación persistente de que estaba corriendo peligro y todo era causado por el hombre que una vez amó. Alec. Ya tenia varios días sin ver a esa persona. A pesar de que se sentía aliviada de no tener que encontrarse con este, todo su cuerpo se encontraba en alerta. Este le había advertido sobre lo que debía hacer cuando vis