Peyton al ingresar a su departamento, a su espalda cerró la puerta recargándose en ella mientras miraba a Saanvi ir a su habitación, hizo de cuenta que había llegado a su refugio, al lugar que se había convertido en ese espacio donde se había sentido realmente segura, como en muchos años atrás no lo había experimentado. Después de la muerte de su madre, todo fue incertidumbre a su alrededor y hasta temor de quedarse en la nada, y más cuando Agustín comenzó a mostrar su verdadera cara.
Pasó un buen rato, hasta que la incomodidad del cuerpo le recordó que por ese día había abusado bastante de su condición, dejó su bolso en el sofá y se fue directo a la cocina a prepararse un té y servir zumo de frutas para su pequeña. Mientras el agua llegaba a su punto, tomó asiento en uno de los bancos
