En el hospital: Aiden se acercó a Liam. —Liam, lleva a Fiore a la casa a descansar. Yo me quedaré a cuidar a Leo —propuso ella. Liam negó con la cabeza. —No, Aiden. Tú has estado con él todos estos años. Déjame quedarme junto a mi hijo esta vez. Necesito empezar a ganarme su cariño. Llévate a Fiore a la casa y descansa. Yo estaré aquí con Leo —respondió con determinación. Aiden dudó por un momento, pero luego asintió, viendo la sinceridad en los ojos de Liam. —Está bien. Pero por favor, mantenme informada de cualquier cambio —solicitó con la voz temblorosa. Liam llamó a un taxi y acompañó a Aiden y a Fiore hasta la salida del hospital. Cuando el taxi llegó, ayudó a subir a la niña, que estaba dormida, y le dio un beso en la frente antes de cerrar la puerta del taxi. Luego se giró hac