Al día siguiente Camila se presentó en el estudio de grabación secundario. Aunque tenía muchos asuntos pendientes era importante que observara personalmente la prueba que realizaría Fabián Rinaudo, el nuevo locutor.
En el lugar se presentaron dos de los periodistas habituales de Diariamente. La idea era que simularan estar al aire durante unos treinta minutos, en los que Fabián realizaría una introducción, dialogaría con los especialistas y también leería mensajes de la audiencia en las r************* .
A diferencia de lo que temió en un principio, el trabajo del locutor fue ideal. Se desempeñó como un buen conductor, presentando cada sección de forma natural y graciosa, cuando era lo apropiado.
Al terminar de realizar la prueba conversó unos minutos aparte con los periodistas y les pid
