El sol radiante besaba la piel de las dos jóvenes acostadas sobre la arena de la hermosa playa en Cancún. Ya había pasado una semana de su enfrentamiento con Michael', el mismo tiempo que había decidido irse de volada con Betty, fue más un imprevisto, ambas necesitaban alejarse de todo. Apenas salió del apartamento de Michael le confirmo a su amiga que se marcharía con ella. En menos de 2 horas estaban en el avión con destino a ese paraíso...ni su madre sabía con exactitud su paradero, cuando se comunicaba, lo hacía de forma rápida. —Como quisiera quedarme a vivir en este lugar el resto de mi vida.—Confeso Betty con melancolía. — ¿Acaso pretendes ser una novia fugitiva?, falta solo una semana para tu boda. —Su amiga puso cara de horror al ella recordarle dicha unión. —Mejor no hable