"Musas del placer" rondaba su mente, ni durmiendo podía librarse de la constante persecución de la imagen de esa mujer y sus amenazas, aún bloqueando varios números de teléfonos seguían llamándola, por suerte Michael actuaba de forma habitual con ella, texteaban dos o tres veces al día, nada fuera de lo habitual. Estaba casi segura que aún no la delataba, por una torpeza de su parte, o mejor dicho varias estaba en tremendo aprieto, aparte de transferir el dinero de su cuenta personal, también debió tener precaución a la hora de llamar, para esa mujer fue pan comido rastrearla, ahora estaba en sus manos, lo mejor era ganar tiempo, no tomaría la llamada hasta no saber que hacer, el tenía previsto regresar mañana, tendría tiempo hasta entonces para armar un plan, posiblemente le de largas a