“Sin duda, tu coraza te protege de la persona que quiere destruirte. Pero si no la dejas caer, te aislará también de la única que puede amarte”.
Richard Bach
Harris baja de su auto, camina apresuradamente hacia la departamento de orientación donde está Alice. La niña al verlo se abraza a sus piernas. Para Harris aquello resulta incómodo, pasa la mano sobre la cabeza de la niña con cierto recelo.
—Calma Alice, todo está bien —la niña levanta la mirada, por primera vez siente que puede confiar en su padre. Asiente un par de veces; la maestra se acerca a él, al notar la distancia afectiva del padre a su hija, toma a Alice de la mano.
—Vamos Alice, papá debe hablar con la orientadora. —Alice mira a su padre confirmando si debe irse con su maestra, él hace un gesto con la cabeza aprobando.
