“La realidad íntima del amor solo puede ser reconocida por el amor mismo.”
Hans Urs von Balthasar
Emily terminó de arreglarse, se maquilló en tonos un poco fuertes, usó un labial rojo que la hacia ver un poco mayor y muy sensual. Perfume y lista para el encuentro con el hombre de su vida, su príncipe encantado.
Tocaron a la puerta, vio su reloj de mesa, justo 8:00pm en punto. “Puntual como siempre” se levantó, arregló el vestido cuyo escote era bastante visible. Caminó hasta la puerta, abrió y Harris quedó abismado con la belleza de su cita de amor.
—No sé que decirte, cualquier palabra quedaría corta con tan inmensa belleza. —ella sonrió y se ruborizó.
—Gracias, tú también estás muy elegante.
Él vestía un pantalón de gabardina n***o, camisa negra y una elegante corbata satinada neg
