Capitulo IV

1411 Words
Andrew Polanski tras ese corta etapa en la que tuvo cercanía con Evannia como siempre lo deseo conllevo a que de poco empezara a crear en su mente una obsesión por ella, para él, el hecho de que esta mantuviera una relación formal con Zayn era un suceso que no terminaba de comprender, desde su percepción él era ese hombre que podría hacerla feliz, sin embargo, el recibir de su parte ese rechazo que de alguna manera marco sus sentimientos fue saturándolo de un odio hacia este, a tal punto que sin medir en las consecuencias se encontraba tramando un plan en el que Evannia estaría con el sin importar su situación actual… *********** El ver a Andrew un poco desanimado me hizo excusarme con la señora Rose para proceder a acercarme hasta donde estaba. A pesar de mi decisión en cuanto a la relación que mantenía con Zayn y nuestra pronta unión matrimonial él se había comportado a la altura, incluso mantenía su distancia para no ocasionar problemas. —Andrew, no había podido saludarte como es debido. —Que gusto verla señorita Walsh. —¿Porque las formalidades? sabes que puedes llamarme por mi nombre. —No, ya no puedo, quizás en poco tiempo deba llamarla señora Abramovich. —Andrew, comprendo que quizás…—su cercanía mientras hablaba me hizo callar, aunque no fuese una proximidad como la que acostumbra Zayn ver ese comportamiento en él era extraño. —No puedo olvidarla, no puedo sacarla de mi mente… el recordar ese único instante en el que pude sentir sus labios junto a los míos… no se imagina lo que me hace sentir. Muchas veces creí que algo más que eso sucedería, pero solo fue mi imaginación la que divagaba con usted. —Lo lamento Andrew, no fue mi intención el que crearas ideas en tu mente—dispuesta a marcharme pese a que me sentía culpable por lo que todavía sentía fui detenida por él, logrando con ello que de esa forma me atrajera. —Desde ese instante nada ha vuelto a ser como antes, tu compañía me brindo algo incomparable, algo de lo que no puedo zafarme asi como asi, por ello me niego a todo esto que está sucediendo. Lo que decía tenía mucha certeza, su manera de vestir incluso de peinar era otra, no sabría si se debía a mi o al fallecimiento de sus padres, pero su cambio era algo muy notorio. —Andrew, lo lamento, no puedo amarte como lo hago con Zayn, él es… —No sabes de que hablas, no tienes idea lo que te espera a su lado. Evannia en el pasado te lastimo, yo jamás lo haría. —Entiendo lo que me dices, aun asi… —Deseo tenerte, anhelo ser quien este en el altar, incluso en la intimidad, no me obligues a… —¡¿Qué crees que haces, Polanski?!—intervino Zayn quien abruptamente sujeto a Evannia para apartarla de la cercanía en la que estaba—. Realmente no entiendes lo que dije en el estudio ¿cierto? —No planeo discutir con usted… —Me importa poco lo que digas. ¡Aléjate de Evannia!—refutaba Zayn el cual a través del fuerte agarre que tenía en contra de este impedía que se marchara. —Zayn, por favor suéltalo. —No lo hare hasta que entienda de una vez que eres mi prometida. Tras ese argumento, Andrew Polanski se zafaba y con ello una sonrisa brotaba de sus labios para luego retirarse finalmente. —No sé qué se trae entre manos con lo que dijo, pero no me gusta. Con esas palabras nos acercamos a su madre para despedirnos, Zayn tenia asuntos que resolver y yo debía ir a mi trabajo, el ser chef en algunos restaurantes de la cadena era una labor ardua, aun asi me agradaba llevarla a cabo. En vista de que la mayor parte del tiempo solíamos estar juntos no era la excepción en esta ocasión mientras disponía dejarme en el restaurant. Pese a lo ocurrido con Andrew me propuse hablar al respecto. Durante los cuatro años que habían transcurrido nos propusimos conversar sobre lo que nos afectara, por ello me pronunciaba. —Zayn, me parece que debemos hablar sobre lo sucedido. —¿Lo sucedido? ¿A qué te refieres? —Me refiero a tu ira desmedida en contra de Andrew. De nuevo… —No sigas Evannia, es un tema del que conoces perfectamente el motivo de porque lo detesto. No me creo esa actitud de chico bueno, desde mi parecer solo finge ante el resto. —Aunque lo veas de esa manera se ha portado amable, además de eso a veces pienso que me miras como si fuese un objeto de tu pertenencia. Ante mis palabras su mirada inexpresiva se posaba sobre mí, sin embargo, no emitía palabra alguna. Seguido de unos instantes en lo que me había contemplado giro la vista hacia adelante para seguir conduciendo. No comprendía si estaba ignorándome o habría llegado a enfadarlo, aun habían facetas de él que desconocía. Empecinada en que dijera algo referí esas palabras que últimamente divagaban en mi mente, ese pensar del que todavía no tenía la certeza absoluta. —Quizás la manera en la que nos conocimos y llegamos a vincularnos no fue la correcta ya que… —¿Crees que no estuvo bien que me conocieras? ¿Te sentirías mejor si nunca hubiese aparecido en tu vida? Aunque hiciera esas preguntas su mirada no se apartaba del frente, aunado a eso continuaba inexpresivo. —No quise decir eso, es solo que aun siento que me tratas como si fuese una posesión. Zayn, te amo y lo seguiré haciendo, debes dejar de sentir que eso cambiara. A pesar de mis palabras de su parte no recibía respuesta. Al poco tiempo llegábamos al restaurant y con ello me disponía a bajar. A poco de hacerlo inquirí si nos veríamos luego ya que con frecuencia lo acompañaba a reuniones donde por lo general tiende a haber un gran cumulo de personas. Comprendía su valentía para superar su agorafobia, pero sabía que todavía estaba latente en el asi como su hemofilia la cual su tratamiento se había descubierto que era mi sangre, misma que lo estabilizaba mejor que cualquier medicamento, aun asi debido a la rareza de ello no podíamos descuidarnos. —No creo que nos veamos luego, tengo una junta con algunos inversionistas y en esta oportunidad deseo asistir solo. —¿Estas enfadado conmigo? ¿Por eso tomaste esa decisión? —Deberías entrar se te hará tarde. Larry vendrá por ti cuando acabes. Tras escuchar su respuesta deje de insistir. Pese a como estaba evite despedirme como solemos hacerlo. Rumbo a los pendientes que tenía esa tarde mi mente repetía esas palabras que Evannia había dicho. De alguna manera el pensar que ella pudiese estar arrepentida por haberme conocido, me afectaba, de tal manera que un repentino temblor me invadía, a tal punto que tuve que detenerme. “¿Que me sucede? ¿Cómo afectarme de esta manera?” Tenía presente que antes de Evannia no había nadie que ocupase un puesto semejante, uno que más que mi pareja sentimental era ese amilane, alguien que con palabras no se podía explicar. Por mi parte no estaba arrepentido de conocerla diría que estaba agradecido con mi madre por haberla traído a mi vida. Con Evannia todo era diferente, inclusive algunas veces dejaba salir mis emociones siendo alguien que acostumbro ser inexpresivo. Tras ese recuento de sucesos que de alguna manera me repetía proseguí hasta donde tenía propuesto. Ocupándome de mis respectivas labores de pronto recordaba que justo hoy era esa cita que tendría con Hamilton, no estaba totalmente segura si lo correcto era asistir aun asi de alguna manera estaba intrigada. De acuerdo a las palabras de la señora Rose habían quedado en malos términos por ello estaba confundida que tipo de información podría interesarme. Recordando sus últimas palabras temía que episodios pasados se repitieran. Desde lo que había ocurrido con Zayn su actitud era otra, no había castigos ni indicios de querer dañarme como varias veces llego a hacerlo. Más tarde habiendo acabado las labores, Larry se encontraba aguardando por mí, debido a que había decidido acudir al sitio indicado me propuse referirle que iríamos a otro lugar, mismo que no debía mencionar a Zayn. —Señorita, como sabrá el joven me pregunta al respecto, ¿qué le diré cuando lo haga?
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