Secretos

1312 Words
Elena y Alicia regresaron a la casa, Ronald ya había regresado. –Has vuelto rápido –dijo Alicia. –Estoy investigando algo, pero quizás recibamos una visita –respondió Ronald. –¿Quien vendrá a visitarnos? –No lo sé, pero lo que si sé es que nos conoce muy bien y conocía a mi padre. –¿Te dijo al menos su nombre? ¿Te dijo algo más? –No, pero estoy seguro que es de confianza, por que encontré su número entre los libros de mi padre. –¿Has entrado al estudio de tu padre? –preguntó Alicia sorprendida. –Si, lo hice esta mañana. –¿Que tiene de especial? Creo que no tiene nada en especial entrar al estudio de su padre –dijo Elena. Alicia se acercó a ella. –Ronald no había entrado ahí desde que su padre murió, por eso es extraño que lo haya hecho, además que se dice que Robert escondió algo muy importante y Ronald lo encontraría si llegase a casarse. Elena quedó viendo a Ronald, no esperaba que tomara su matrimonio tan en serio. –Bueno, esperemos a nuestro hombre misterioso, mientras yo iré a mi habitación, Ronald, por favor no te encierres con Elena, ya has tenido suficiente con la luna de miel. Alicia los dejó solos. –¿La has pasado bien con mi madre? –Algo así, todos se alejaban de ella, eso no me gusta, además de que no puedo saludar a nadie de mano. –Te equivocas, eres una Wilson y nosotros no le damos la mano a cualquier, ni a mis socios le saludo de mano. –¿Por qué los tratas así? Todos somos seres humanos, por dentro somos iguales. –Ya iras aprendiendo, pero por lo pronto hay algo que debo de comentarte. Ronald llevó a Elena hacia el despacho de su padre, Elena se quedó sorprendida por la cantidad de libros que habían en ese lugar. –He mandado a investigar sobre tus padres, tu padre no hay mucho que decir, fue alcohólico y falleció tres años después de tu nacimiento. –¿Has verificado eso? –Dos veces, pero sobre tu madre hay cierto conflicto. –¿Te ha costado encontrarla? –Encontrarla fue fácil, pero. Apareció un dato muy revelador. –¿Que sucede? Ronald se levantó de la silla, se sirvió un whisky y luego regresó con Elena. –Tu madre es Alessandra Rodriguez, pero su verdadero nombre no es ese. –¿Cual es? –Su verdadero nombre era Alessandra Wilson, era la hija menor de mi abuelo, al parecer fue expulsada de la familia a muy temprana edad y nunca regresó a la familia. –¿Que acabas de decir? ¿La hija menor de tu abuelo? –No tengo todos los detalles, pero si, al parecer mi abuelo tuvo una hija fuera de matrimonio, y fue a una edad muy avanzada de él, tu madre no hay registros de que murió, pero pudo haber cambiado de identidad. –Eso quiere decir que yo soy tu tía y tu mi sobrino, eso es repugnante. –Quizás la noticia te haya sorprendido, pero al final todo lo que hicimos lo hicimos sin saber de nuestro parentesco, Elena, yo quiero continuar nuestra relación, Elena no he encontrado a otra mujer con quien realmente desee estar todos los días y no solamente me refiero a sexo. –¿Estas consciente de lo que me estas diciendo? ¿Estas consciente de que es una relación Tía-sobrino? Yo no... –Se que es difícil asimilar todo esto, pero eso no debe de interferir en nuestra relación, arrepentirnos ahorita no cambiará el pasado, no cambiará el hecho de que estamos predestinado a estar juntos. Elena solamente agachaba la cabeza, nunca imagino que su madre tenía vínculo con la familia Wilson. –Dices que no sabes nada de mi madre, ¿hay una posibilidad que siga viva? –Si, pero te dije todo esto por que también quiero que hagamos algo, en base a esto confrontaremos al abuelo. Aunque Elena ya no quería saber más, pero quería saber que sucedió con su madre. Se dirigieron al jardín donde se encontraba el abuelo, se veía muy tranquilo, ambos tomaron asiento delante de él. –¿Qué sucede muchacho? Parece que has visto un fantasma. –Alessandra Wilson. El abuelo a escuchar ese nombre llevó sus manos a su rostro. –Es alguien que no debiste de haber escuchado, no hay nada que decir de ella. –¿Que le hizo a mi madre? –preguntó Elena. –¿Tu madre? ¿Eres hija de Alessandra? –¿Que le hizo a mi madre? –Elena mostraba un rostro más molesto. –No se de ella desde hace mucho tiempo, tu madre... –Abuelo, ¿le hiciste algo a ella? –No quería lastimarla, una noche llegue ebrio, la verdad el chófer fue quien me sacó del bar y me trajo, tu abuela no estaba, Alessandra se ofreció en ayudarme a subir, pero yo no se por que lo hice y... Cuando tu abuela llegó le conté lo sucedido, no había secreto entre nosotros y sabía que ese no sería el primero. –Eres un animal, te aprovechaste de una mujer inocente, ahora sé de donde viene ese problema, es heredado de la familia. –Mi esposa decidió que era mejor enviarla a otro país, ya éramos abuelos y se vería muy mal que yo tuviera otro hijo y fuera de matrimonio. Alessandra recibió atención médica de calidad, pero luego se casó y no supimos más de ella, no pensé que pasara algo contigo, Ronald, hay que disolver este matrimonio, no puedes estar casado con tu propia tía. –Ahora quieres tomar decisiones sobre mi, ojalá pudiera quitarme la sangre que corre sobre mí. Elena se levantó de donde estaba y subió a su habitación. –Imagino que fuiste tú quien descubrió la verdad, ¿por qué se lo hiciste saber? –Ella merecía conocer la verdad, su pasado la estuvo atormentando por mucho tiempo, pero ahora que conoce la verdad ella decidirá que hacer. –Ronald se levantó de la mesa–. Como te dijo Elena, no tienes autoridad para decidir que hacer con nosotros, nos iremos hoy mismo de aquí, creo que no querrás que toda la familia se de cuenta de tu verdad. Ronald fue detrás de Elena, como se esperaba ella estaba empacando sus cosas. –No has aprendido, simplemente debes de dar una orden y alguien más lo hará por ti. –Así como tu abuelo se encargo de su propia hija. –No, se que él cometió un error, pero no significa que debas de ser igual a él, Elena, yo me iré contigo, pero así como tú, yo también necesito aclarar cosas y quiero saber quien es ese sujeto, solo te pido que que me des una hora, luego nos iremos los dos de aquí. –No quiero a tu abuelo cerca de mi, no quiero escuchar explicaciones tontas. Alguien golpeó la puerta, Ronald fue a ver quien era, si era su abuelo lo iba a correr de ahí, pero era su madre. –Mamá, ¿que haces aquí? –Dejame a solas con Elena. –Mamá, ella no se encuentra bien, quizás en otro momento. –Ronald, no te lo volveré a pedir, déjame a solas con Elena. Ronald quedó viendo a Elena, esta le hizo un gesto de que saliera, por alguna razón sabía que necesitaba hablar con Alicia. Tras dudar un momento decidió salir de la habitación. Alicia se acercó a Elena, quedó viendo la maleta con la ropa de ella alrededor. Elena esta espectante de lo que Alicia le quería decir. Alicia tomó un bocado de aire antes de poder decir una palabra, había un secreto que guardaba y Elena debía de conocerlo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD