El oscuro secreto del jefe despiadado

Engaño

Elena se quedó sorprendida al saber que Ronald tenía un lado Romántico, siempre pensó que él era un hombre frío, qué no tenía sentimientos.

Llegaron a su destino, era una casa, una vez Elena le había mencionado que le gustaría que su casa tuviera un jardín de girasoles.

Esta sería su nueva casa, desde la entrada se podía ver los grandes girasoles, además de diferentes tipos de rosas.

—Se que me dijiste que ya teníamos una casa, pero simplemente quiero construir nuevos recuerdos contigo.

—Ronald, ¿hay algo que me estés ocultando?

—La verdad es que mi vida está llena de misterios, todos los ira descubriendo en su momento, pero hay uno que quisiera compartirte.

—He escucho.

—Hace mucho años atrás, quizás tenía doce años, cuando regresaba del colegio fui secuestrado, mi familia hizo todo lo posible para recuperarme rápidamente, pero el tiempo que estuve secuestrado fue suficiente para que...

—¿Qué cosa, que es lo que te pasó?

—No es fácil decir esto, pero a mi me violaron reiteradas veces, luego me soltaron, ellos no querían dinero, era simplemente un depravado qué quería satisfacer sus deseos.

—Ronald, no sabía de esto.

—Mi pasado lo dejé atrás hace mucho tiempo, ya no importa, en todo caso hay heridas que cuestan sanar mucho tiempo, no obstante, él p**o un precio más alto.

—¿Lo mataste?

—No, no lo maté, la muerte sería tener piedad de esa persona, simplemente ojo por ojo.

—Prefiero no saber que pasó con él, la verdad nunca pensé que eso pudiera pasarte a ti.

—Por tal suceso estuve retraído y cuando cumplí los 18 empecé a tener relaciones, era como una forma de decirme a mi mismo que si soy un hombre y que me gusta estar con las mujeres, pero nunca lograba estar dos veces con la misma mujer, lo intenté varias veces y me sentía asqueadl cuando lo. Intentaba una segunda vez.

—Entiendo, por eso querías casarte conmigo.

—Contigo fue diferente, mi cuerpo pedía tenerte cerca de mi, cada vez que estaba a escaso metros de ti sentía un olor tan embriagante, sabía que debías de ser mi esposa.

Ronald llevó a Elena a la parte trasera de la casa, esta tenía una laguna. Al. Ser de noche no se podía apreciar con facilidad desde el frente, pero el lago estaba a unos 100 metros de distancia.

—Es bello este lugar.

—Sabía que te gustaría.

Elena se acercó de frente a Ronald.

—Sabes, he considerado que no hay necesidad de anular nuestro contrato, quizás podamos intentarlo de verdad, no es que me haya enamorado de ti, es solo que como tu dijiste, seremos una familia.

Esa noche fue diferente, Elena ya no simplemente se acostaba con Ronald para que él la dejara en paz, sino que decidió entregarse completamente a él. Ronald estaba sorprendido por la destreza qué mostraba Elena en la cama, muy diferente a las veces anteriores.

Al día siguiente Elena se despertó temprano, quería sorprender a Ronald con el desayuno, el personal de seguridad ya se encontraba haciendo su ronda. Elena vio el periódico en un mueble cerca de la cocina y vio el rostro de Ronald. Ella lo abrió pensando que se trataba de la noticia de ayer.

[Ronald Wilson es un abandona hijo, dejó embarazada a una joven de 18 años y luego quiso desaparecerla cuando ella le aviso que estaba embarazada, ahora se ha casado y la madre demanda que Ronald asuma su responsabilidad.]

—Buenos días —dijo Ronald, quien se acercó por la espalda a Elena.

—Parece que no son tan buenos, mira la sorpresa con que me encontré.

Elena le muestra el periódico a Ronald.

—Esto es mentira, nunca he estado con alguien tan joven, además...

—Ronald, ¿cuantas veces me amenazaste por yo querer abandonarte? No tengo forma de desmentirla si tu mismo me hiciste eso.

—Esto se puede solucionar de una manera simple, pero te lo diré de esta manera, si ella se reusa a aplicar la prueba de paternidad, entonces es porque oculta algo.

—¿A quien le pedirás que haga el examen? Si es al doctor de tu familia no le creo.

—Es bastante de confianza para nosotros.

—Ronald, dime algo, ¿cuanto tiempo piensas ocultarme el verdadero resultado de la prueba de paternidad?

—¿A que te refieres?

—Dimelo tú, si quieres que esto realmente funcione debes de iniciar diciendo la verdad.

Ronald tomó asiento, al parecer su secreto no demoró demasiado tiempo oculto.

—¿Como te diste cuenta?

—Dime, ¿Realmente estuviste con ella? Ronald, no te voy a reclamar por tu pasado, simplemente quiero que asumas las responsabilidad de tus actos, la verdad no me sorprendería que esto no haya pasado antes.

—No, no recuerdo haber estado con ella.

—¿Como estas tan seguro? No recordabas haber estado conmigo y mira ahora.

—Es diferente, no se porque contigo sentía que no debía de conocer tu identidad tan rápido, de haberlo hecho el primer día hubieras salido despedida.

—Solo estas justificando, si te harás la prueba de paternidad será en el laboratorio del estado, la demandaras para hacer la prueba de paternidad, solamente de esa forma se verá que no queras hacer las cosas por tu cuenta.

—No confío en el estado, pueden alterar para que yo parezca culpable.

—Lo harás así o simplemente me voy.

Ronald se quedó viendo a Elena, sabía como hacerlo ceder.

—Debiste de haber estudiado Leyes, pero ahora me dirás ¿como te diste cuenta?

—Vi cuando el doctor te dio el verdadero resultado, asi que supuse que tratarías de ocultar la verdad, eres malo ocultando las cosas.

—No tengo necesidad de ocultar, nadie debería de revisar mis cosas.

Elena solo sacó una sonrisa.

—Nada de secretos entre nosotros, sobrino.

Elena continuó su rumbo hacia la oficina, Ronald tomó el teléfono y llamó a Martín.

—Estoy trabajando sobre la noticia en el periódico, estoy tratando de localizar a la madre.

—Solo envía a un investigador privado, simplemente necesito una muestra del niño para corroborar que realmente sea mío.

—¿Qué hacemos con la mujer?

—Nada, ella está esperando que nosotros hagamos algo en su contra, así que dejaremos que la noticia tome su rumbo, pero debemos de buscar como bajarle el rankin en tendencias.

—Entendido, ¿la señora Elena ya lo sabe?

—No te preocupes por ella, solo haz lo que te diga.

Ronald hizo otra llamada.

—Quiero que investigues a una persona, quiero todo con respecto a su información privada y personal, quiero saber principalmente de su vida s****l.

—Entendido.

Ronald evitaba llamar a este número, pero era una de esas ocasiones que debía de hacerlo.

Se dirigió hacia la cocina, Elena estaba cocinando.

—Sabes, he logrado convencer a mi madre de algo, espero que pronto llegue.

—¿Qué cosa?

—Meylin vendrá a trabajar en esta casa, se que necesitarás en su momento ayuda y quisiera a personas de mi completa confianza.

—Entiendo, ¿tan mal cocino?

Ronald se puso rojo cuando Elena dijo esto, realmente no estaba a como Ronald lo. Preferiría, pero sabía que su esposa se había esforzado mucho en prepararlo.

—Cocinas muy rico, pero no le pedí que viniera por eso, debemos de alistarnos, hoy tengo una reunión importante.

Cuando Ronald y Elena estaban comiendo Martín llamó a su jefe.

—Jefe, esta surgiendo otro problema mayor...