Sekhmet:
Mis pasos cada ves son más apresurados mientras voy dirigiéndome hacia el elevador que está en la segunda planta, deseando finalmente descender hasta los subsuelos, exactamente al nivel -23 que es donde se realizan las armas, experimentos de sustancia letales.
Paso la mano por mí cabello y lo ato en un moño desaliñado mientras respiro de manera agitada. Eliminó las arrugas de mi uniforme, tomando fuertes bocanadas de aire que apacigüen la comezón de mis manos. Jugueteó con la bolsa en mis manos, esperando las puertas del elevador me permitan la entrada, mientras mis muslos y articulaciones me matan lentamente.
Sentir el latir de mi corazón contra mis costillas, mis orbes delineando cada pequeña situación del corredor donde me encuentro, unido a los millones de soldados menores
