Desconocidos

Jorge Daniels / Samantha Wolf

Jorge Daniels era un hombre maduro de: 

—35 años

—Segundo hijo de los Daniels.

— Dueño de su propia empresa

— Y uno de los más ricos y guapos del país, según una prestigiosa revista

Conocidos como los dioses, los Daniels robaban suspiros por todos lados, tanto a hombres, como mujeres.

Jorge era un hombre tranquilo, poco sociable, no tenía muchos amigos pasaba su tiempo trabajando, o con Alberto Jordán, era su mejor amigo, aparte de su hermano. Los pasatiempos del Daniels menor, eran leer, disfrutar de un buen licor o tener una noche muy movida entre sus sabanas.

— No aspiraba a tener familia, sabía que al ser poco sociable no conocería a alguien especial, pero era lo que menos le preocupaba— disfrutaba salir de su oficina tomar un vaso de Whisky y encontrar compañía; no siempre lo hacía, pero a veces necesitaba desfogar las frustraciones del trabajo, no importaba si fuera joven o madura.-Sus padres estaban al tanto de que su hijo menor era un insociable, pero estaba bien para ellos si eso era lo que él quería.

— Sabes que no necesito a nadie a mi lado para estar bien comentó Jorge Daniels a su amigo ya algo irritado por la misma perorata de siempre.

Pero deberías pensarlo ya no estamos jóvenes, al menos yo tengo una hermosa bella y delicada esposa que nunca as querido conocer, y ni que decir de mi hijo y de lo orgulloso que estoy de que pronto nacerá nuestra hermosa nena, dijo Alberto.

Sabes que no soy muy bueno con las palabras que le diría a tu esposa. — ¡Hola que tal!, — me llamo Jorge Daniels un gusto, bufo.

Por algo se empieza, contesto Alberto bajando los hombros.

Además esa es tu felicidad; la mía es tener quien caliente mi cama y se aleje, no necesito a alguien atrás mío todos los días, comento Jorge.

Eso es porque no te has enamorado, le dijo Alberto.

¡Ni quiero hacerlo! Contesto haciéndole una cruz con los dedos, después voy a parecerme a ti, todo embobado cuando habla con su esposa y tratando de hacerle regalos todo el tiempo complaciéndola y olvidándome de mi vida, estás loco —además eso es para ti, no para mí.

Alberto Jordán se rio de él, lo repito no te has enamorado y por eso me criticas, cuando lo hagas te molestaré,  “Yo” haciendo énfasis en la palabra, será una buena oportunidad para mí.

— Será mi oportunidad de desquitarme dijo tomando de su vaso de Whisky.— Bueno es hora de irme me esperan en mi casa; mi “padre” vendrá de visita y no quiero que importune a mis hermanos, bastante tranquilos hemos estado, y con la ayuda de mi mamá, todo ha estado de maravilla con ellos, mi madre los adora y los protege como leona del estúpido de mi padre, solo aparece cuando necesita dinero. Solo espero que deje de molestarnos y siga con su vida lejos de nosotros como siempre lo hace, se despidió y se fue.

Dejando a un Jorge Daniels solo y pensando en lo que le dijo.— En verdad yo nunca me e “enamorado” pero eso no está en mis prioridades. Siguió tomando de su Whisky y pensando en todo lo que su amigo había dicho.

Hasta que sus ojos enfocaron a una hermosa chica que entraba al bar, no se imaginaba que en ese instante su vida iba a cambiar, su perdición y locura vestían de mujer con tacones altos y largo cabello n***o, caderas prominentes y sexi, andar se envolvería en esas largas piernas sin dudar.

SAMANTHA WOLF

Es una joven abogada de 25 años, una de las mejores del país a pesar de su corta edad.

Inseparable de sus amigos de toda la vida Jeremy Waker, John Kepler, Santiago Noria y su hermana del corazón como ella le dice, Tamara Olivares.

Muy extrovertida, alegra el día de cualquiera al ver su actitud y bella sonrisa.  ¡Sus padres creen que ya es hora de que se casen y sienten cabeza!, en una reunión familiar optaron por empezar a arreglarle citas a ciegas al mencionado grupito sin informales de la decisión que habían tomado. No contaban que ellos habían escuchado todo e ingeniarían su propio plan.

Está bien chicos tranquilos, hagamos lo que ellos quieren nadie dice que vamos a terminar casándonos pero divirtámonos un rato.

—Solo tenemos que intercambiar nombres, si las personas no nos agradan— o si están interesantes podemos hacer lo que queramos. Verdad John, ¡Pero no te acuestes con medio país! No hay que andar probando de todo, le dijo Samantha.

El aludido se tapó la cara con el libro, estaba divertido con la conversación.

No es necesario que ventiles “mis amoríos” al público hay que divertirse con la equivocada hasta encontrar la correcta ¿verdad? Comentó John entre risas mirando a Tamara su amor no correspondido, más bien su crush, ya que él no la esperaría la vida entera, para eso tenía mucho mundo por recorrer y países que probar o no era así.

—Pero Samantha nuestros padres querrán resultados pronto— y si hacemos eso, estaremos peor que ahora.—En eso tiene razón Jeremy que haremos cuando nos pidan cuentas de nuestras dichosas citas, —dijo Tamara irritada de toda esta tontería en la que sus padres los habían metido.

Tranquilos amigos; argumentó Santiago cuando eso pase les diremos que hasta ahora solo idiotas e irresponsables hemos encontrado y así ya no molestaran más hasta después de un rato, o hasta que se den cuenta, dijo muy quitado de la pena.

Mientras tanto hay que seguir como hasta ahora ¿Qué hacemos en la noche?

Todos se miraron; lo de siempre a la disco.—Hay que liberarnos del estrés—

Samantha y Tamara estaban dentro del auto, es aquí se supone que aquí va a estar esperando un tipo de no sé donde para mi primera cita, que fastidio ¡Tamy porque nos hacen esto!

Será porque parecemos niños de escuela siempre juntos y nadie aún se casa, aunque eso no está en mis planes comento Tamara.

 No deberíamos dejar que nuestros padres nos sigan controlando, lloriqueo Samantha.

Sabes que ni mudándonos dé país pasaría, en conjunto todos nuestros padres nos irían a buscar al fin del mundo— dijo cansada Tamara Olivares, sus padres juntos eran como todas las fuerzas armadas del país ni la Cía. Les quedaba bueno.

Samantha Wolf suspiro es verdad, bueno Tamy te escribo para contarte; deja ver que estupidez me toca o talvez mi príncipe azul y le guiño el ojo.

Tamara negó divertida y se fue

Samantha entró al bar sin saber que ese día encontraría algo Inesperado en su vida loca.

Alguien que le cambiara su mundo y dará un giro de 360 grados sin esperarlo.