Ahora me encuentro tomando una taza de café en casa de mi amiga Celina, me sentía muy desconsolada tanto por lo de Jacob y también por lo que yo había hecho.
—Julieta siento mucho que hayas comprobado la infidelidad de tu esposo, realmente te lo advertí, pienso que te fuiste demasiado y no solo lo digo por este último viaje, si no también por tus demás viajes tan extensos— Decía Celina lamentándose.
—Ya lo sé pero yo nunca lo engañé con nadie en mis viajes, entonces no entiendo la razón por la que él tuvo que hacerlo— Le respondí enojada.
—Lo importante ahora es saber ¿Qué harás?— Preguntó.
—Le dije que desde el momento en que me enteré que me había engañado todo había terminado, no soporto verlo y pensar que estuvo durmiendo con otra, a pesar de que anoche yo hice lo mismo- Respondí a
