Después de aquella discusión con mi madre subí a mi habitación, estaba muy asombrada por lo que había sucedido. Aunque estaba confusa, lo único que tenía claro era que iba a tener a mi bebé aunque mi madre creyera que dejaría la reputación de familia estaría por los suelos. Al día siguiente. Después de una noche totalmente difícil para mi, tomé una ducha para ir a la empresa a trabajar. Al bajar a desayunar noté que solo mi hermano estaba sentado. —Buenos días Frederic— Le dije mientras Ake sentaba. —Buenos días Julieta, ¿Has dormido bien?— Preguntó. —No pude conciliar el sueño, me quedé pensando mucho en la actitud de nuestra madre— Le respondí mientras me servía un poco de café. Antes de que Frederic pudiera responder, mi madre entró al área del comedor, estaba muy seria por lo qu