Después de unas largas horas de vuelo finalmente estaba en México con mi familia. Había salido de Costa Rica para dejar todo atrás o al menos intentarlo. —Buenas tardes familia- Le dije a mi madre y hermano quienes estaban en la sala tomando un poco de café. Rápidamente se levantan del sofá y me abrazan, ambos ya estaban al tanto de la situación, no pude evitar sentirme vulnerable en sus brazos. —Que bueno que estás aquí— Dijo mi madre mientras me abrazaba. —Gracias madre, me gustaría ir a mi habitación, necesito descansar, ha sido un largo viaje—Le respondí un poco sería. Mi hermano me tomó mis maletas y lo seguí hasta mi habitación, mi familia siempre ha sido de clase alta por lo que el dinero nunca ha sido un obstáculo para nosotros. Al entrar a la habitación me doy cuenta qué ha