Capítulo Dieciocho
—Así que todas
esas veces que cenamos juntos, ¿solo estabas fingiendo? —Robbie estaba en la
cocina, en el fogón haciendo un salteado.
—No estaba
fingiendo lo que sentía por ti. —Colt se acercó a él por detrás, envolviendo
con sus brazos el pecho de Robbie—. Y no estaba fingiendo cuando hicimos otras
cosas. —Acarició el cuello de Robbie por un lado.
Robbie soltó
una risa sofocada, reprimiendo las ganas de reírse abiertamente.
—Tu barba me
hace cosquillas.
—¿Estás
cansado? El viaje tuvo que ser agotador; el agarrarse de esa forma a mí.
—Un poco
—admitió—. Pero me gustó. Me gustó estar tan cerca de ti, y después de un
tiempo sentí que, bueno, que éramos uno, que estábamos conectados.
—Estamos
conectados. Lo he dicho siempre.
Robbie colocó
la espát
