Capítulo 17. El plan de Henry

1007 Words
Subí mis cosas a la camioneta y me senté en la parte de atrás justo al lado de Henry —Acabas de hacer lo correcto, no te preocupes por tu auto, lo mandaré a buscar mas tarde con uno de los chóferes —No me importa el auto por mi lo puedes enviar a tirar al mar —Ya cálmate mi amor que nos espera un camino muy largo y no lo quiero recorrer discutiendo contigo todo el camino —Porqué mejor no me haces un favor y te callas, escuchar tu voz me abruma, me aburre —Como diga la señora El resto del camino fue en total silencio, las horas pasaron y llegamos a casa, me bajé del coche y tiré la puerta —Descuida Mayo qué si quiebras la puerta compramos otro auto y ese lo desechamos Me detuve, me di la vuelta y lo miré a los ojos fijamente —Tranquilo mi amor que tu momento llegará Seguí caminando y entré hasta la casa, me sentía como si no hubiese pasado el tiempo, como si todo estaba igual, como si ese viaje que reconfortó mi vida nunca pasó, me senté en el sofá y mientras miraba al techo mi hijo menor vino corriendo a mi, me dio un beso y me abrazó —Hola mamá ¿qué tal tu viaje? —Hola mi amor, los extrañé mucho, mi viaje bien, me despejé un poquito —No sé cómo contarte lo que está pasado mamá —¿ Que es lo que pasa? Dime las cosas tal cual están pasando porque la forma en que tu padre me trajo me parece muy sospechosa —Déjame y te cuento, el día en que te marchaste mi hermano vino a casa preguntando por ti, su rostro se veía muy afligido, se veía muy preocupado, intenté ayudarlo pero este solo me ignoró y se marchó sin pronunciar palabra Hace dos días volvió y empezó a gritar “mamá, mamá, como pudiste” Entonces fue junto ahí qué supe que algo andaba mal, le pregunté el por qué venía con esa molestia y no contestó absolutamente nada —No estoy entendiendo nada ¿Qué es lo que le pasa a tu hermano? —No lo sé madre, a mi no me dijo nada, pero creo que mi padre tiene mucho que ver en todo esto —Es una posibilidad que no se puede descartar, Henry algo está tramando pero no se va a salir con la suya Mientras murmuraba en la sala con mi hijo menor, al fondo del pasillo escuché la voz de mi hijo mayor quien me llamó con voz fuerte Mamá, por fin regresaste tú y yo tenemos que hablar —Hola hijo, yo estoy muy bien gracias por preguntar ¿para qué te soy útil? —¿Cómo fuiste capaz de ir al departamento de Violeta y pegarle hasta casi desfigurar su cara? ¿Qué clase de persona eres? Ella jamás te ha hecho nada —Perdón Andrés no te permito que le hables así a mi madre y que la trates como se te antoje no seas irrespetuoso —Arturo creo que lo mejor es que cierres la boca y te marches a tu habitación, esto es entre mi madre y yo —Andrés no le hables así a tu hermano, Arturo por favor dame unos minutos a solas con tu hermano —Pero mamá… —Por favor hijo no me hagas hablar dos veces la misma cosa estoy muy cansada —De acuerdo, estaré en el estudio —Y bien Andrés ¿de que se supone que me acusas? Es que no estoy entendiendo bien la raíz del problema —Violeta está hospitalizada con la cara toda vendada a espera de una cirugía que le reconstruya un poco su rostro ya que tú fuiste hasta su departamento y le pegaste hasta el cansancio acusándola de cosas sin sentido —Espera, espera… porque no estoy entendiendo en qué momento fue que fui hasta su departamento, si el día en que me fui de viaje o el día de hoy que regresé —No es momento para ser sarcásticos madre, esto es muy grave y puedes ir a la cárcel por agredir a alguien a ese nivel —Dile a Violeta qué haga lo que le plazca al final su conciencia y la de tu padre son las que están sucias —¿ Que tiene que ver mi padre en todo esto? Si él es el único que me ha ayudado a superar esto, él le consiguió el mejor cirujano plástico del país y fue quien me confirmó que tú cometiste ese hecho atroz —Ya estoy entendiendo por donde es que le nace el agua al coco, tu padre y Violeta te están viendo la cara de tonto ¿te dijo Henry porqué me marché de la forma en que lo hice? Supongo que no y justo ahí fue que decidió mentir —Si me lo dijo, te fuiste por cobarde después de haber destrozado a la mujer que amo —Esta conversación se terminó, la verdad estoy harta de todo, harta de todos, no quiero escuchar más estupideces, me retiro a mi habitación, ah, y si llega a venir la policía le dices que estoy en mi habitación descansando, no puedo creer que los pájaros le andan tirando a las escopetas —Madre no te permito que abandones la conversación, esto no te lo voy a perdonar nunca ¿me escuchaste madre? Nunca. Me di la vuelta y caminé hasta las escaleras, miré a la puerta de salida y ahí estaba Henry mirándome con una sonrisa espléndida —Gracias por demostrarme cada día lo basura de ser humano que eres Voltee y subí las escaleras despacio y con pasos firmes, llegué a la habitación, azoté la puerta tan fuerte que tembló, me tiré en la cama y empecé a llorar sentía un dolor en lo mas profundo de mi corazón, las cosas han ido empeorando cada día mas y no tengo como detenerlo.
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