Sophie trataba de abrir sus ojos pero no podía, sentía los ojos pesados y el cuerpo liviano, como si estuviera flotando, pero se sentía muy aturdida, ella se encontraba más despierta que dormida, por lo que pudo sentir como un brazo se colocaba alrededor de su cintura, sonrió como tonta al imaginar a Alexis, así serían sus mañanas y sus noches a partir de ahora, pero algo en su mente se iluminó, ella aún no se había casado con Alex, ¿entonces quién mierda la estaba abrazando? De un brinco se levantó haciendo que su cuerpo despertara del todo y despertando a su acompañante, Sophie no hacía más que ver a su acompañante con cara de asombro. —Buenos días mi amor, ¿te gustó tu despedida de soltera? — Sophie no podía pronunciar ninguna palabra, estaba en shock. — Gracias por hacerme el hombre