El mismo día
Londres
Bahir
Dicen que el dolor hay que soportarlo y dejar que desaparezca por sí solo para que la herida que lo haya causado, cicatrice, claro que no es tan fácil si ha ocasionado un desequilibrio en tu vida, te tomo por sorpresa y no sabes cómo enfrentarlo, porque no es cuestión de respirar hondo y esperar que se calme, Es más bien sentir un golpe bajo que intentas sobrellevar, y no sabes si sobrevivirás a él. Es lo que sentí al mirar como Ali golpeaba a mi piloto, fue como una punzada en el corazón que se agravaba mucho más con cada puñetazo que recibía, fue horrible sentirme con las manos atadas y no poder detener ese castigo, la culpa me consumía, pues lo ideal hubiese sido cancelar la cita y solucionar mi problema, ante todo no permitir que el imbécil llegue tan lejo
