Mis ojos se abren en cuestión. —¿Estás preguntando… si mi coño está perforado?— —Sí.— Su voz ronca hace que el fuego se extienda desde mi coño por todo mi cuerpo. Contemplo decirle la verdad, pero quiero más en este momento. Entonces. Mucho. Más. —¿Quieres verlo por ti mismo?— —Joder, Luisa .— Mueve sus labios hacia mi otro pecho, sus ojos azules taladrando los míos mientras succiona la carne. —Tengo que saberlo, ¿alguien te ha besado aquí?— Su mano se desliza hacia abajo y me frota suavemente a través de mis bragas mojadas. Me muerdo el labio inferior. —Sí.— —¿OMS?— Él gruñe y yo grito cuando muerde con más fuerza mi pecho. —Chico de la escuela—. —Qué. Maldito. ¿Chico?— él gruñe de nuevo. Agarro su delicioso cabello oscuro y alejo su cabeza de mi pecho para mirarlo a los ojos, su
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books