La luz de la luna bañaba los bosques de los Cárpatos, dejando ver la belleza sublime de estos cuando el manto de la noche lo cubría todo en esos lares, habían estado leyendo la historia de los Levana, sus orígenes, habían hecho hasta lo imposible para encontrar una manera para detener a Arlen, sin embargo, no les estaba resultando sencillo, gracias a la alquimia del Conde de Bourgh, aquellas atroces pesadillas dejaron de atormentarla, pero, ambos lo sabían, aquello no dudaría eternamente, eventualmente, quizás no ese día o el siguiente, Arlen llegaría hasta ellos para tomar aquello que sentía ser suyo, Amelia. Mirándose el uno al otro, habían llegado a una parte importante de esa vieja historia, los Levana, en efecto, eran lobos sangre pura que habían aparecido al parecer de la nada, viv