prólogo

1619 Words
Corrí lo más rápido que pude y mientras ignoraba las palabras del vigilante de la secundaria logré llegar al aula correspondiente. -llega tarde señorita Rodríguez-mi maestra me miro con cara de pocos amigos-es la tercera vez que llega tarde en tan solo una semana, y hoy es miércoles-mis compañeros no se atrevieron a reírse de mí, pues la maestra les había castigado el día de ayer por burlarse de mi impuntualidad. -no volverá a pasar-ella se giró y dejo que me sentara en mi asiento. Mi mejor amigo me miro con una sonrisa en la cara y luego miro a mi asiento. Una rosa blanca junto con una carta se encontraba en mi mesa. Durante los últimos días aparecían flores y cartas en mi mesa y por lo que note en la letra, era la misma persona, en varias notas ya me había confirmado que era un chico y que estaba locamente enamorado de mí, pero a pesar de que de vez en cuando llegaba temprano, solo para ver quién era el dueño de tales palabras, pero el siempre iba un paso adelante mío, pero jamás me rendiré y ya que me tiene loca con tan solo pequeñas oraciones, me imagino que pasara si lo conozco en persona. -que dice esta vez? -pregunto james, mi mejor amigo, mientras me arrancaba la pequeña nota de mis manos. - a veces pienso que tú eres el que me manda estas cosas-le confesé. -como crees? Tengo novia-me aclaro mientras leía la nota. James era adoptado, sus padres eran el tío Richard y su nuevo esposo, a pesar de que tenia 17 años, igual que yo, nadie además de mi sabia ese secreto. El tío Richard se había divorciado hace diez años tras enterarse que sus hijos en verdad no eran sus hijos, su exesposa se marchó con el padre de sus hijos y se divorció del tío Richard, la triste notica le causo gracia, meses después él nos confirmó su verdadera orientación s****l. -aun tengo mis dudas-dije viéndolo a los ojos. -pues hoy saldrás de las dudas, el quiere que se vean esta noche-mis ojos se agrandaron y le arrebate la nota para leerla, el no mentía, mi misterioso enamorado quería que nos viéramos esta noche. -señorita Rodríguez, quiere contarnos que tanto murmulla con el caballero del monte? -me reprocho la maestra. -nada, solo me estaba diciendo y explicando lo que había pasado en la clase mientras no estuve, porque como sabe, llegué tarde-le comenté mientras abría mi cuaderno. La maestra me miro y luego siguió explicando su clase. Guarde la nota y pensé como se vería este tierno chico, las ganas de conocerlo me comían por dentro, quería agradecerle por hermosas palabras. -esta noche no es la gala de tu familia? -me pregunto james al oído. -qué día es hoy? -pregunte mientras me volteaba para verlo. -miércoles 27 de abril-mis ojos se abrieron como platos. Hoy era la gala familiar, hoy tendría que acompañar a mi familia, pero no quiero dejar plantado a mi chico misterioso, empecé a buscar ideas en mi cabeza, pero todas me parecían estúpidas. Cumplí con todas mis clases y asignaciones, luego revise los informes de la graduación del viernes, Sali de la escuela y observe como el chofer de mi padre me estaba esperando. -quiere que la lleve a casa señorita? -asentí. Me adentré al auto y me dispuse a escuchar música mientras llegaba a la mansión. -Melody por fin llegas-grito mi madre desde las escaleras. -madre, padre ya llego? -pregunte mientras la abrazaba. -tus padres no están, pero tus hermanos acaban de llegar y nos esperan en el comedor-mi madre me llevo a la mesa y ahí observe a mis 4 hermanos. Los gemelos (Manuel y marcos) Mónica y Mariel. Los gemelos apenas tenían 13 años mientras que Mónica tenía 11 y mi adorada hermana menor Mariel 9 años. -hermanita, llegaste-las buena conexión que teníamos los cinco era algo único, muchas personas no creían que en verdad éramos hermanos. Los salude a los cuatro y luego nos pusimos a comer. -estoy en casa-grito mi padre desde la sala. -estamos en el comedor-respondió mi mama mientras se levantaba para saludarlo. -mi adorada esposa-mi padre beso fuertemente los labios de mi madre. Mis hermano se taparon los ojos e hicieron una mueca de asco. -mama por favor, no tengan contacto físico delante nuestro-dijo Manuel. -es asqueroso padre-Mariel hizo una mueca mientras se quitaba las manos de sus ojos. -cállense, nuestros padres solo se están dando cariño-le dije a todos mientras veía a mi padres mostrar su amor en público. -Melody nos entiende-dijo mi madre dejando un beso en mi frente. Mis hermanos se quitaron la manos de los ojos y volvieron a comer. -katherin, esta todo listo para esta noche? -mi madre asiento. -solo tengo que buscar los trajes de los chicos y todo estará listo para esta noche-mi padre volvió a besar a mi madre. -eres la mejor-sonreí en mis adentros al ver lo hermoso que era el amor que mis padres tenían. ¿Algún día tendré un amor así? ¿Alguien me amara de la manera en la que lo hace mi padre? Seguimos comiendo, en cuanto terminamos mi padre se fue a su despacho y mi madre nos obligo a todos a entrar en su habitación. -elijan el atuendo que mas les guste-dijo mi madre abriendo la puerta y mostrándonos las colecciones de ropa que había en su habitación. Mi hermana eligió un vestido n***o con rojo, inspirado en su anime favorito, mientras que mi otra hermana eligió un vestido del color del álbum que iba a sacar su banda favorita la próxima semana, por otro lado, los gemelos se sorprendieron al notar que se habían puesto un traje del mismo color, yo solo tome un vestido azul marino y unas zapatillas bajitas. -ahora todos váyanse a arreglar-mis hermanos salieron corriendo y se adentraron a su habitación. -te pasa algo Melody? -asentí. Si de algo estaba segura era que mi madre guardaba muy bien mis secretos. -es sobre el chico misterioso? -asentí nuevamente-que paso? -quiere que nos veamos esta noche-le confesé-pero tengo que asistir a la gala con ustedes. Me deje caer en la gran cama y la mire algo nerviosa. -te propongo un trato-me propuso. -qué tipo de trato? -pregunte algo confundida. -si prometes asistir a la gala y apoyar a tu padre, pero sobre todo sonreír, prometo llevarte hasta donde el-me levante y la mire. -de verdad? ¿Harías eso por mí? -ella asintió y toco mis mejillas. -haría eso y más con tan solo verte feliz-me comento. -mi padre tiene toda la razón, eres la mejor-la abrace con todas mis fuerzas. Por nada del mundo quería dejarlo plantado. me arregle y maquille un poco para la ocasión y como prometí jamás deje de sonreír. Los invitados me saludaron y algunos hijos de los socios de mis padres se acercaban a mi para bailar conmigo y para declarar su amor, en este momento le agradecía que mi padre por alejarlos de mí. -estas lista? -me susurro mi madre al oído. -creo que si, dijo que no viéramos en la plaza de los candados a las diez de la noche-le dije mientras veía la nota. -mas o menos te dijo como iba a ir vestido? -negué. -no me dijo. -pues vámonos, faltan diez minutos para que sean las once-mi madre observo su reloj y luego me miro. -esta bien, pero como nos vamos sin que papa se de cuenta-ella me giño un ojo. -tengo un plan, sal por la cocina yo lo distraeré y luego le diré que tengo que salir porque quiero tomar aire fresco-fruncí el señor-tienes algo mejor? -siento que esta bien, te espero afuera entonces. Nuestro plan funciono ya que nadie se dio cuenta de nuestra salida o eso pensamos. -estamos atascada en el transito y lo carros al parecer no se quieren mover-mi madre toco bocina repetidamente pero no hubo cambios. -creo que puedo llegar corriendo-dije tomando mis cosas y abriendo la puerta del auto. -es muy tarde y te puede pasar algo, mejor esperamos-mi madre sostuvo mi mano, pero yo me solté de su agarre. -lo siento madre-cerré la puerta del auto y Sali corriendo. Corrí lo más rápido que pude, mis tacones se habían roto y creo que también mi tobillo, pero aguante el dolor, era algo estúpido, pero quería conocerlo y abrazarlo con todas mis fuerzas. Me detuve en frente del puente de candados de amor y empecé a buscarlo, no lo conocía, pero puede que el este aun cerca. Seguí caminando y frene al chocar con un ramillete de flores que estaba tirado en el piso, seguí cambiando y quede en shock al ver muchas velas en el piso que formaban un gran corazón. -verdad que es lindo? -pregunto una señora al lado mío-el chico duro más de tres horas esperando, pero al parecer se rindió y mientras gritaba ¨falsa y egoísta¨ se fue tirando ese hermoso ramillete de flores, por lo que se también tenia fuego artificiales, el chico estaba muy enamorado es una lastima que le hayan roto el corazón-la señora siguió su camino dejándome sola. -estas bien Melody? ¿Qué paso? ¿Llegamos tarde? -pregunto mi madre desde atrás. -se fue madre-varias lagrimas cayeron por mi rostro. -Dios, mira tus tobillos-mi madre se agacho-¿como lograste correr con tus tobillos lesionados? -me sorprendí y la mire agachada revisando mis pies. -madre, eso no importa-me senté en el suelo y busqué cariño en sus brazos. -vamos al hospital-imploro tratando de levantarme del piso. -de seguro me odia-mi madre siguió consolándome. -no te preocupes, el seguro entenderá. -Lo deje plantando madre, jamás conoceré a mi enamorado misterioso… Jamás digas nunca
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