Había llegado el día de la segunda clase, ya era de noche y estaba algo nerviosa. Decidí por alguna razón ponerme bella, me puse el vestido n***o con encaje en la Parte superior que fue el primero que me probé en el estudio de Cáterin. Me puse unos zapatos altos, dejando mi cabello suelto. Creo que por dentro quería lucir hermosa para él. El timbre sonó y rápidamente abrí la puerta. —Buenas noches—saludó él cortésmente como siempre, pero esta vez me inspeccionó con su mirada—. Se ve muy bella, veo que la señorita Stuart la pudo ayudar en su objetivo—dijo. Su comentario me hizo preguntarme si acaso me miraba tan mal anteriormente. Hice memoria y posiblemente así era, con mi traje de oficina y mi pelo recogido no me miraba para nada sensual. Creo que es por eso que el cambio era notable pa