Tenerlo tan cerca provocaba en mi muchas sensaciones. —El primer paso es acariciar la aureola con las yemas de los dedos hasta ver que el pezón se ponga erecto—dijo mi maestro todavía a pocos centímetros de mi boca, luego tocó mis pezones con sus manos donde comenzó acariciarlo: sentir su tacto en ambos senos me excitó en seguida—.También se puede aprovechar para estimular el resto del pecho suavemente hasta provocar placenteros escalofríos—agregó acariciándome el resto del seno, mi respiración comenzaba a entrecortarse y mi cuerpo estremecerse—. El segundo paso consiste en presionar ligeramente la mama: Siempre de abajo arriba y de los laterales hacia el centro, para luego apretarlo levemente... así—dijo haciéndome todo lo que había dicho, tomó ambos senos y los masajeó suavemente de ab