[OLIVIER] El contenido de aquel sobre tiembla en mis manos mientras que camino por la inmensa casa de Cairo, mi alrededor esta borroso y no sé como reaccionar ante la noticia. La busco con mi mirada hasta que me doy cuenta de que los grandes ventanales que dan al jardín están abiertos y salgo de este ambiente donde creo que el oxigeno es poco «no puede estar pasando» me grita mi cabeza una y otra vez. Mis pies entran en contacto con el concreto veneciano que conforma parte del suelo del exterior de la casa y allí un poco más lejos la veo a ella sentada en uno de los sofás modernos que conforman parte de este lugar. Sé que puede escuchar los pasos de mis zapatos de vestir, que el aroma de mi perfume francés invade sus sentidos, pero ella no me mira y yo trato de encontrar las palabras corr