El agente Taehyung iba de un lado a otro, las palabras de su último encuentro con el criminal J-hope, se repetían una y otra vez en su cabeza. Llegaba hasta ser molesto por el hecho de no saber a qué se referían, sabía que allí había una nota oculta.
—El amarillo de una foto puede ser lo más hermoso...— repitió las palabras en su cabeza —¿¡Que significa!?, maldición J-hope!—. El agente Hyung estaba cansado, agobiado y estresado; Con una mente profesional como la de él ese "acertijo" sería fácilmente descubierto. Pero el simplemente no estaba en el mejor de sus estados. Necesitaba urgente de un descanso.
—Será mejor que descanse, agente Kim Taehyung— le dijo con cautela el nuevo —Puedo notar que no ha estado durmiendo lo suficiente— Prosiguió.
Al agente de cabellos desordenados quería mandarlo a mier** pero no lo hizo porque era verdad, sus ojos se cerrarían y no serian a voluntad propia. Asintió desganado y se recostó sobre una banca larga de color caoba, lugar donde los criminales no peligrosos esperaban cuando eran retenidos.
De inmediato cayó en un profundo sueño, en ese lugar de fantasía donde todo era colores de tonos amarillos, del mas claro al más oscuro. Y una sonrisa iluminaba los girasoles del jardín -¿J-hope?- preguntó al verlo tomarse una foto con una maltratada cámara. -¿Hermoso verdad?-
—¡Lo tengo!— Gritó el agente al despertar abruptamente de su sueño. Namjoon dejó caer algunas hojas y Jeon escupió su café amargo del susto.
—¡Te tengo J-hope!— dicho eso, tomo su saco largo y salio con apuro de la comisaría. El sueño le ayudó a resolver aquellas palabras que tuvo en su último encuentro con el criminal de los girasoles.
—Al menos durmió dos horas— comentó Jeon y Namjoon asintió volviendo su atención en el trabajo.
La comisaría estaba en total silencio, el teclear de las teclas se escuchaba de vez en cuando y un que otro bostezo, pero nada más. Ambos chicos trabajaban por obtener alguna pista. Namjoon releyó como diez veces el perfil del chico rosa, algo había allí que tenía que descubrir. Jeon se concentraba en el menor de la banda, se distraía pero al final terminaba por concentrarse nuevamente.
La noche cayó con rapidez, y ese fue el momento donde el agente Taehyung hizo su aparición, pero para la sorpresa de todos no estaba solo, sino que con él traía esposado a uno de la banda, bien conocido como J-hope. Fue puesto tras las rejas por Taehyung.
—Tal vez el hablar de más te jugo en contra— le dijo el agente apoyado sobre su escritorio y con brazos cruzados sobre su pecho.
—Eso parece...— El chico prisionero observó el lugar, estaba enojado, sí que lo estaba —Pink boy me regañara...— dijo al aire con sonrisa triste —Yo y mi tonta boca, pero— señaló al agente, a su agente favorito —Fue muy inteligente agente Tae, es increíble—
—Si, bueno, gracias— le sonrió un poquito por el alago —Tu también me la pusiste difícil J-hope, eres aún más increíble—
El chico tras las rejas tomó con fuerza los barrotes y se sonrojó —Tae, agente Tae— se mostró triste —¿Cuándo podré irme?—
Si fuera por Taehyung ahora mismo, pero no sería profesional si lo volvía hacer, además de que se juró de que ya no lo dejaría ir así de fácil.
—No podrás irte esta vez J-hope, lo siento, pero yo soy un policía que debe de cumplir con las reglas, y atrapar a los criminales— se acercó hasta la celda —lo siento, pero yo te cuidaré—
—Pink boy se enojara, hoy teníamos que ir ayudar a nuestra vecina—
—Lo siento por eso, pero dime donde esta y puedo ir yo a ayudar— El prionero de cabellos claros se cruzó de brazos y lo miró con el ceño fruncido, el agente rió por eso.
—No le dire nada— se alejó y se sentó sobre la manta de lana que Taehyung le había entregado. —Prefiero estar encerrado a ser un bocón!— Sentenció.
Jeon y Namjoon veían y escuchaban atentos. Primero que todo: tenían a uno de la banda. Segundo: esos dos parecían llevarse muy bien, así como si fueran hermanos. Aplaudieron cuando no escucharon más conversación entre ellos.
—No lo puedo creer, ¿cómo? ¿cómo lo atrapaste Taehyung?— pregunto Jeon mientras se acercaba a la celda. —Hola— saludo el detective al chico tras las rejas, recibió un bufido de su parte. El agente Kim Taehyung empezó a explicar como había hecho para saber del paradero de J-hope. Al terminar con la explicación es sorprendido por los aplausos que iban directos para él, se trataba del comisario Min.
—Excelente trabajo Taehyung— felicito con algunas palmadas en su espalda —Quiero que lo interrogues y obtengas información de los otros dos— le dijo en tonos bajos. Taehyung asintió pero sabía muy bien que le costaría hacerlo hablar. —Cuando quieran se pueden ir a sus casas—
—Yo me quedaré esta noche— Taehyung no podía dejar a su criminal favorito solo —Se puede ir comisario, usted se quedó ayer, hoy seré yo el que haga guardia—
—Me salvas Kim, bien, si ocurre algo solo llámanos—
El comisario, el agente y el detective dejaron la comisaría. Taehyung tomó las llaves de la celda y la abrió para luego él ingresar, cerrando nuevamente desde adentro.
Tomó asiento a su lado —¿Tienes ganas de hablar?— preguntó Kim y recibió un movimiento de negación —¿Qué tal si me dices tu nombre?—
—J-hope—
—Tu verdadero nombre—
—Ese es mi verdadero nombre—
—Es mentira, pero esta bien, cuando tú quieras me lo puedes decir— le sonrió —¿Años?—
—21—
—¿Todos en la banda tienen la misma edad?— lo vio negar —El menor es el rubiecito ¿verdad?, sabemos que tiene 19— Hope lo miro frunciendo los labios y agacho su mirada, Taehyung se dio cuenta —Oh... no tiene 19 años.., es menor de edad?—
—No lo es, hace un mes cumplió 18 años—
—¿No te gustaría ayudar a tus amigos?, tal vez todavía tengan oportunidad de ser libres, digo, si se entregan podríamos bajarle la sentencia, o si me dices donde están—
—Tengo sueño—
—Esta bien, duerme, pero mañana te seguiré interrogando...— Acarició sus cabellos al tener su cabeza sobre su regazo, J-hope se mostraba decaído —También será día de donas, sé que te gustan— Sonrió al verlo sonreír y asentir —Buenas noches criminal J-hope—
—Buenas noches policía Tae—