Julián. —No está. —Le voy a escribir. —Martín saca el celular dejándome aún mas sorprendido, no llego a entender como es que tiene su número. —Ya te lo dije muchas veces Juli, tienes que echarla... No sirve para nada. —No tiene porque estar todo el día encerrada por más que halla venido por trabajo. —Eso es porque no quiere ir con nosotros a la playa. —digo enojado. —¿Para qué va a ir? ¿A que la sigas humillando?. —mira el celular y después a mi—. Ahí viene. —Me voy a ir a bañar así después salimos. —asiento y los dos desaparecen, a los minutos entra Lili. —¿Dónde estabas?. —me paro delante de ella asustándola. —Estaba merendando. —Repacemos algo. —toco su cara pero se aleja—. ¿A qué carajo te traje?. —A cuidar a la nena. —veo lágrimas en sus ojos y no me gusta pero el en