La mañana se mantenía en calma, el cielo estaba despejado y un agradable calor comenzaba a sentirse, un par de jovencitas se habían saltado la primera clase para ir en busca de un hospital mientras se ponían al día con los últimos acontecimientos ocurridos durante esa semana en que la castaña tuvo que viajar y ocuparse. - Ya veo Jenn, me alegra que me hayas avisado, no dejaré que ese gusano se nos acerque a ninguna de las dos, le avisaré a Arthur, ¡y me da mucho gusto que hayas logrado tu primer proyecto con éxito! - la castaña estaba preocupada por la presencia de Dylan Pusset en la ciudad, unos años atrás los asuntos de su familia la obligaron a vivir en Estados Unidos un par de meses, después de aquellos acontecimientos se había convertido en una estudiante de preparatoria y compañera