El frío comenzaba a sentirse, una nueva mañana llegaba, la azabache se disculpaba con sus amigos por no avisarles del plan y provocar el desmayó de Sasha, había decidido seguir su vida normal, no quería recibir un solo billete de su "familia" Joseph Billinghurst decidió continuar con la beca aunque ya se sabía sobre su hijo Alexander, Jeanne se despedía de todos para ir hasta su trabajo, sin embargo ya no estaba sola, el líder Relish había asignado a un imponente guardaespaldas para ella, Jacob Smiders, el hombre era increíblemente alto y moreno, su cabello corto café oscuro, tenía un par de cicatrices en ambas mejillas, su mirada era sanguinaria, a pesar de ser muy apuesto inspiraba terror, la chica se vio obligada a aceptarlo, fue una de las condiciones del patriarca para dejarla en paz.