Pov Bree
Hoy es mi cumpleaños y mis padres organizaron una fiesta para celebrarlo, mi mamá insistió mucho, siempre me presiona, por qué ya tengo 17 años y a la fecha sin novio nunca, tengo mala suerte para enamorarme, eso es lo que pasa. Llegando aquí unos ojos hermosos me enamoraron. Alek Harrison tiene ese aire misterioso, sus sonrisas, sus miradas, esa forma tan distinta de hablar, de describir todo, no era como los demás, sentí que me coqueteaba, qué tonta, ¿cómo un niño tan lindo se iba a fijar en mí? Ya al día siguiente me empezó a ignorar, sin razón alguna, solo me sonreía de largo y se iba, me esquivaba, me desilusione, pase mucho tiempo viendo, esos ojos hermosos, su piel pálida, su cabello n***o oscuro y esa boca carnosa roja, hacia un contraste hermoso en él.
Cuando conocí a Kiara entendí tal vez el porqué de eso, él solo buscaba aventuras de una vez, sexo, eso era todo, tenía fama y una muy grande para la edad de 14 años. Es el más popular, de familia adinerada, muy adinerada, de ahí su aire despreocupado. Todas caían a sus pies, pero había una regla con Alek, y era ¿quieres algo de él? Lo que obtendrás es solo sexo y ya, sin amor, cero romance, nunca tenía una relación, nunca tuvo novia y hoy en día, tres años después no la ha tenido, ni una, lo que nunca entendí es ¿por qué su coquetería ese día conmigo? Nunca ha sido así con nadie, de hecho, es muy serio, bastante solo sonríe con su amigo
Caleb. Él es mi segunda decepción amorosa, siempre tiene novia, una detrás de otra. Según dicen no ha conocido a la indicada y por eso les termina, siempre ha sido dulce conmigo, pero así es con todas, el chico que después de Alek todas quieren y no fui la excepción. Una vez más, ¿por qué el más guapo? ¿Por qué el popular? No lo sé. Yo no tengo nada llamativo o extraordinario, bien
claro me lo han dicho siempre mis hermanas y mi madre, ellas son lindas, yo no, soy demasiado flaca, sin nada especial, ya ni ganas de verme al espejo tengo.
Mi mamá insistió en la fiesta para que socialice un poco “niña, no seas tan sin gracia, agrada a algún chico, mira que te ayudamos, pero tú no ayudas en nada,” esas fueron sus palabras, invitó a todos mis compañeros y a los de otro grupo de la misma edad a ver si así lograba algo. Mis hermanas están aquí y es una pesadilla, mi hermana mayor Laila, es cuatro años mayor que yo, pasa creyéndose mi madre regañándome y criticándome, desquitándose conmigo las cóleras que le da mi otra hermana Bethany, que es dos años mayor. Ella es peor que Layla, me odia, me trata mal, me grita y a todos en realidad, es insoportable, se cree el centro del universo, Ellas se irán a la universidad hoy, mis padres las llevaran, recibirán a los chicos y nos dejaran solos, esto no pinta bien, pero ¿qué hacer?
Al llegar abajo mi madre me ve de arriba a abajo y niega, me critica siempre, no le gusta como visto, pero es que no tengo cuerpo para vestirme de forma que me vea bien, mejor así con ropa que no se vea lo escuálida que soy, empiezan a llegar todos y veo que vienen mis dos amores platónicos. No me queda de otra que verlos de largo, Caleb viene con un pantalón de mezclilla ajustado y una camisa de vestir celeste, se ve muy guapo, y su amigo, si me enamore de los dos amigos. Alek viene con un pantalón igual ajustado y una camisa negra, a él le gusta mucho vestirse de ese color, y se le ve muy bien, contrasta con su piel pálida y sus ojos. Siempre con las manos en los bolsillos delanteros, al verme sonríe y yo me derrito, no Bree no puedes volver a caer, es un chico problemático, por
más lindo que sea.
— Hola Bree, feliz cumpleaños— dice de primero Caleb, él es muy guapo también— te traje este obsequio, espero te guste.
— Gracias— le digo y tomo el obsequio— espero que disfrutes la fiesta.
Él sonríe y camina hacia dentro, me quedo con Alek, se queda callado, viéndome con esa mirada profunda, me ve de arriba abajo y si me siento mal, es un hecho que me veo mal, luego sonríe con esa sonrisa de medio lado, que se le ve tan bien.
— Feliz cumpleaños hermosa Bree, mucho de no hablar— ese, hermosa Bree, estoy segura de que lo dice en burla o por ser amable. Su voz es tan linda, ronca, habla pausado siempre, nunca le conté a nadie de mi tonto enamoramiento por él, mi amiga piensa que es solo Caleb, pero como decirle que me gusta el chico malo y rebelde del Instituto, el imposible es ridículo— te traje un presente. Espero te guste— me da el regalo, al entregármelo, rosa su mano con la mía y sonríe mordiendo su labio, este hombre es sexy, todo lo que hace es sexy. Vuelve a ver para adentro y rueda los ojos, yo vuelvo a ver y Caleb lo está viendo seriamente, él suspira, eso llama mi atención a él otra vez— nos vemos adentro entonces.
Una vez más que cambio tan radical, una vez más sentí que me coqueteaba y luego se pone serio y así se va y yo me quedo ida viéndolos, despierta Bree, eso nunca va a pasar, ambos están fuera de tu alcance, ellos tienen a la que quieran no se van a conformar contigo jamás. Cuando llegan la mayoría, la fiesta empieza y mis padres se van, ahí empieza el descontrol, algunos sacan latas de cerveza y empiezan a tomar, Caleb lo hace, él toma unas cervezas, Alek niega, extraño, ¿el chico rebelde no toma? ¿Al chico malo, no le gusta beber? Es si es extraño, muy distinto a lo que Kiara me ha contado de él.
—Amiga vino, viste que si vino— dice Kiara emocionada de ver a Caleb aquí— por lo menos están aquí ambos, ¡¡qué emoción!! Son tan lindos, lástima que ni esperanza tengamos.
—Eso solo en sueños, amiga, ellos son inalcanzables, Alek solo si está dispuesta a acostarte con él sin compromiso y solo eso obtendrás y luego ni te volverá a ver, tú misma me lo has dicho y con Caleb es solo algo pasajero, si quieres que te bote en menos de un mes, diciendo que no eres la que le mueve el piso— le digo aclarando los hechos. Cualquiera de las dos opciones está mal— y eso solo si eres bonita y alcanzas sus estándares, nosotras no llegamos ni a eso.
— Es una gran lástima, pero ya sabes, el menos malo es Caleb, con él al menos tienes la oportunidad de un noviazgo y ser su media naranja, Alek no conviene, tiene mañas muy feas y muchas cosas malas que ha hecho, él no es bueno para ninguna mujer— siempre dice lo mismo— bueno conformémonos con verlos de cerca, al menos te hablaron ambos.
Yo solo recuerdo ese día donde ambos fueron tan atentos y lindos conmigo y más Alek, lo que dijo de mis ojos me gusto, fue diferente a que solo te digan, eres linda, sonó profundo, pero la decepción llego al finalizar esa fantasía absurda. Como dice mi amiga siempre, con Alek no es bueno ilusionarse, no es bueno para mí, ni para nadie, lástima que sea tan lindo, aunque se vea serio y
frío, hay algo en el que me atrae demasiado.