Lluvia empañaba las ventanas del apartamento y un frío intenso se colaba por las rendijas del cristal. Una fuerte tormenta transitó por esa parte del país y nos obligó a buscar refugio ese martes en la tarde. El diecisiete de octubre era un día especial para esa familia: Eric Connick celebraría su cumpleaños. Eric era una persona totalmente diferente al hombre de dos años atrás. Su prometida Chantal era un amor de persona: un ángel personificado en la tierra. Le encantaba pasar tiempo con Samantha y ambas se llevaban muy bien. Mi Sam ya no era tan nena y decidía algunas cosas por ella misma, como el regalo de su padre. Un año puede ser un siglo o un suspiro; en mi caso, un maldito calvario. Y aunque el año se cumpliría en un mes, sentía como las lágrimas derramadas once meses atrás volv