Él agarró ambos cachetes de mi trasero y me jalo hacia él con fuerza, y puso su rostro en mi cuello, y lo escuché inhalar profundamente. Sentía su excitación frotándose contra mi estómago, y por alguna razón que desconozco, sentí más humedad salir de mi zona íntima. ¿Qué estaba pasando? —Rylee, querida, debes parar. —¿Parar qué? —Dejar de estar tan excitada, Blade está volviéndose loco y quiere aparearse ahora mismo. —Ni siquiera sabía que estaba haciendo algo —le digo honestamente —. Cuando hablaste de sexo, simplemente comencé a pensar en... —Exactamente eso, deja de pensar en sexo, cariño, por eso estás excitada y Blade puede sentirlo, lo está volviendo loco —dijo Wyatt sin levantar la cabeza ni una vez. Hice mi mejor esfuerzo y finalmente dejé de pensar en eso y simplemente abra