Shirley despertó temprano, luego de bañarse y vestirse, desayunó, estaba lista para ir en búsqueda de trabajo, tenía varios lugares para dejar su solicitud de empleo, algunos los vio en r************* .
Fuera del departamento, vio a ese hombre ahí parado, que la miró de reojo.
«¿Así que no mintió? ¿De verdad me mantiene vigilada?» pensó con una sensación extraña en su pecho.
Bajó de prisa, y se detuvo al mirar ese letrero, sonrió, como si fuera un buen presagio, anotó la dirección en un papel y fue ahí de prisa.
Estaba a solo unas cuadras de ahí, era un colegio para niños. Pronto entró y preguntó por el puesto de trabajo.
—¿Cuál es su nombre?
—Soy Shirley Andarsan, este es mi curriculum, tengo un poco de experiencia.
—Deme un segundo.
La secretaria llamó por teléfono, y luego colgó
