Thomas llegó justo a tiempo, quitándole el cuchillo a Ava, alejándola de Sally, quien no dejaba de llorar.
Thomas sujetó el cuchillo y amenazó a Sally.
—Di una sola cosa y te mataré, Cameron no te cuidará siempre.
Sally se sintió pequeña ante ese par.
Cameron entró un segundo después.
—¡Ava! ¡Sally! ¡¿Qué es lo que ha pasado?!
—¡Ella! intentó matarme, padre —Sally corrió a abrazarlo.
Cameron frunció el ceño confuso, pero le creyó, conocía a Ava.
—¡Ella no es tu hija, papito! ¿Ya tienes la prueba de paternidad que lo demuestra?
Cameron se quedó callado, Sally sintió miedo de sus palabras.
—Haremos esa prueba, Ava, pero, si le haces daño a Sally, juro que volverás a la clínica, ahora, fuera de aquí.
Ava y Thomas salieron de la habitación.
—¡Estoy segura de que es una impostora! E
