—¿Qué pasa, hijo? ¿Crees que quiero intimidar a la joven? —Edwar le preguntó a su hijo con el ceño fruncido.
Fue porque Aaron le había preguntado a la defensiva por qué quería hablar con Tessa que Edwar respondió con su propia pregunta acusatoria.
Aaron frunció el ceño. Su padre era un hombre de negocios estricto, pero era un buen hombre. Aunque a veces, a medida que las personas van creciendo empiezan a ponerse testarudas.
Si hubiera sido en aquel entonces, cuando era joven, todo lo que Aaron tenía que hacer era decir la palabra y su padre habría movido cielo y tierra para cancelar ese contrato.
Miró a su padre. —No dije que la intimidarías, papá—dijo—, sólo quiero saber qué asuntos tienes con ella. Si hay algo que quieras saber, estoy en una mejor posición para darte las respuestas q
