Michelle no se mudó con Tessa y su familia a pesar de lo insistente que era Tessa. Aunque el ático era tranquilo y solitario, quería vivir allí y esperar a su marido. Ella no quería que él encontrara una casa vacía cuando regresara. El día fue pasando y las náuseas fueron disminuyendo. Juró que ya podía ver un pequeño bulto en su vientre. En el fondo deseaba poder vivir su embarazo con su marido. Ella lo extrañaba mucho. Estaba en su oficina cuando de repente sintió sed y decidió tomar un trago. Sin embargo, cuando abrió la puerta, se encontró cara a cara con dos militares. En ese mismo momento, un mal presentimiento se apoderó de ella. Su estómago se retorció y se revolvió y su mente daba vueltas con pensamientos. '¿Por qué están estos hombres aquí?' '¿Están buscando a Grayson?' '¿
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books