—¿Qué vas a hacer? —Elena preguntó mientras Tessa se preparaba para empezar a cocinar en la cocina.
Tessa suspiró, sintiéndose derrotada. —No lo sé, mamá. Creo que Harry sería un buen padre. Estoy tratando de amarlo también.
La idea de abrir su corazón a alguien dejó a Tessa con un nudo en el estómago. Pero si volver a salir con alguien les garantizaría a sus hijos un hogar completo, iba a hacer todo lo posible.
—¿Qué pasó realmente entre tú y el padre de los trillizos? ¿Quién es él? —Elena preguntó.
Llevaba cinco años haciendo esta pregunta, pero Tessa siempre evitaba responderla.
—Es mi ex jefe, mamá. No te lo dije porque estaba avergonzada de mí misma. Pensé que él me amaba. Resultó que era mi ilusión.
Elena suspiró. Recordó cómo su hija había regresado a casa con una mirada trist
