—¡¿Qué?! ¡¿Cómo te atreves a entregarle mis hijos a ese hombre?! Los trajes a tu escuela pensando que eres responsable, ¡pero eres tan descuidada! Nadie más aparte de mi madre figura como tutor de mis hijos. Sin embargo, tú acordaste dejarlos ir con un hombre que podría robármelos. ¡Pronto tendrás noticias de mi abogado! ¡Te estoy demandando por negligencia!
Tessa cortó la llamada antes de que la señorita Smith pudiera responder. Salió corriendo de su oficina como un misil lanzado desde el suelo. Tenía el corazón en la garganta mientras corría hacia la empresa Wentworth.
No recordaba la línea de Aaron, por lo que no podía llamarlo y no tuvo tiempo de revisar el contrato para obtener su número.
Durante todo el tiempo que condujo hasta la empresa, su estómago siguió retorciéndose por los
