Una punzada de dolor recorrió a Tessa y cayó de rodillas, agarrándose el lado izquierdo de su pecho como si eso pudiera detener el dolor que le devoraba el corazón.
Los niños no estaban en el almacén. Sólo podía imaginar por lo que estaban pasando. ¿Habían comido? ¿Las personas que se los llevaron fueron al menos amables con ellos?
Sintió como si alguien le estuviera dando un puñetazo en el estómago. Una intensa preocupación se apoderó de ella mientras soltaba fuertes sollozos.
Aaron la siguió y vio esta escena. Sintió como si alguien estuviera apretando su corazón.
Tessa parecía casi sin vida. Esta terrible experiencia le había pasado factura. No era mejor, pero tenía que mantenerse fuerte por ellos.
Caminó hacia Tessa y se arrodilló. Agarrándola, la acercó a su pecho y le tomó la nu
