Una verdad al descubierto

3106 Words
Toco la puerta despacio, aun dudando de querer hacerlo, pensando en que Elisa podía hacer algo en su contra, total estaba con el esposo de la dueña de la empresa y al final era ella la que podía salir perdiendo en todo esto. Pero por un momento pensó en lo bien que se había portado Martha en todo este tiempo y comenzó a tocar la puerta más fuerte. De inmediato se escuchó la voz de ella pedirle que pasara. Elisa quien venia del baño alcanzo a ver la silueta de la señora al entrar a la oficina. Esto la puso nerviosa, tanto así que El café que traía en la mano de los nervios se derramo en el escritorio, mientras intentaba tomar el teléfono y llamar a Joe. — ¡Vente rápido a la oficina! La estúpida de la vieja chismosa acaba de entrar a la oficina de tu mujer, de seguro va a contarle que nos vio besándonos. — Me supuse que no se iba a quedar callada ¡esa vieja va a ver de lo que soy capaz! Ya voy para allá, estoy a tres cuadras. — ¡vente rápido! Elisa estaba sumamente nerviosa, mientras limpiaba el escritorio trataba de escuchar lo que hablaban dentro de la oficina. A los pocos minutos llego Joe corriendo al lugar. Elisa al verlo corrió a abrazarlo, debía evitar que la señora de oficio continuara hablando en contra de ellos, luego de esto el irrumpió a la oficina sin tocar. —Tú siempre entrando a mi oficina de esa manera ¡debes aprender a tocar antes de entrar! — Dijo Martha enojada —Pensé que estaba sola por eso entre de esta manera —Contesto Joe nervioso. — ¿entraste así por eso o más bien porque alguien te llamo para decirte que la señora estaba aquí en mi oficina contándome Tus escenas de amor con Elisa? Qué nivel de descaro el tuyo. ¿Por qué no me dices mejor desde cuando me estás viendo la cara de idiota? — ¿le vas a creer a esta Antes de lo que te pueda decir yo? Es cierto Elisa me estaba dando un beso, pero fue ella quien se acercó para mostrarme unos balances y de pronto me beso. ¡No tuve la culpa! Tú sabes que te quiero mucho, por favor no creas todo lo que te dicen. Martha se levantó de su escritorio lo miro un instante a los ojos y respiro. — a ver ahora que llegue Thomas y mi abogado le digas lo mismo. ¡Eres un descarado! Ya sé que has estado robando en la empresa haciéndome firmar documentos y desviar fondos para enriquecerte, así como también se desde hace algún tiempo que tenías una amante, pero hasta hoy me entero que estaba más cerca de lo que me imagine. ¿Hasta cuándo pretendías ocultarlo? Por favor Marlene sal de la oficina, muchas gracias por tener la confianza y venir hasta mi oficina. Marlene antes de salir miro fijamente a Joe y le dijo que realmente no le importaba lo que iba a suceder a partir de ese momento, ella había hecho lo justo y lo que esperaba que cualquier persona hiciera para ayudar a sus hijas en caso de que pasaran por algo parecido. Martha le contesto visiblemente afectada, que no se preocupara que estaba agradecida por lo que acababa de hacer y que cosas buenas le esperaban a quien actuaba como ella. Joe al escuchar hablar a Martha de esta manera después de mucho tiempo comenzó a preocuparse y ponerse nervioso, no podía dejar las comodidades que junto a ella tenía. Estaba en una situación que sabía debía arriesgarlo todo, pues sabía lo que podía estar perdiendo. Espero hasta que la señora cerró la puerta y camino hasta donde estaba Martha. Sin perder tiempo le suplico para que le creyera. Lo que él no sabía es que ella ya estaba decidida y aunque estuviera embarazada nada de lo que le dijera iba hacer cambiar sus planes. — ¡Lárgate de mi oficina y llévate a tu amante! A ver cuánto tiempo te dura. El solo la agarraba de la mano e intentaba convencerla, desde afuera se escuchaban los gritos. El personal intrigado tratando de entender lo que estaba sucediendo. Su sorpresa fue mayor al ver al abogado junto a Markos entrar al lugar, quienes sin decir nada abrieron la puerta de la oficina. Allí estuvieron alrededor de veinte minutos y Martha salió de la oficina gritando a Elisa para que saliera de su empresa en ese mismo instante, mientras Joe iba atrás de ella pidiendo que se calmara. No sabía cuál de los dos era más descarado que el otro. Elisa termino abandonando la escena al ver que Joe no la defendió evitando así continuar siendo el hazme reír de los compañeros de trabajo. Martha fue a la oficina por su bolso y le dijo que iba a la casa a sacarle todas sus pertenencias. No estaba dispuesta a seguir viéndole la cara y menos vivir en el mismo techo. El abogado al ver cómo estaba Martha le pidió a Joe que la dejara tranquila. Era más que evidente su infidelidad y estaba en todo su derecho a sacar sus cosas de la casa. Le pidió que lo acompañará para evitar que el proceso sea tedioso hiciera lo que le está diciendo y más adelante cuando se le haya pasado intente hablar nuevamente con ella para ver si logra su perdón. Así fue como llegaron a su casa y entre todos la ayudaron a sacar las cosas mientras Joe esperaba afuera tal como lo pidió ella. Pasar por una situación de este tipo puede ser asfixiante para cualquiera. Al cabo de tres meses y de haber tenido riesgo de aborto por el enfrentamiento que tuvo al desenmascarar a Joe, decidió regresar a la oficina a continuar con sus actividades las cuales había estado trabajando desde casa alguna de ellas. Lo primero que hizo fue llamar a Marlene y pedirle para que ocupara el lugar de Elisa y se convirtiera en su asistente, a pesar de ser una persona mayor y sin conocimientos en el área, Martha la envió a realizar cursos y prácticas profesionales para asumir el nuevo rol. En este tiempo Joe no dejo de enviarle flores y detales de amor tratando de recibir el perdón que tanto anhelaba. Algunas veces le daba nostalgia por lo que habían vivido y como se había portado, por lo pronto lo mejor era continuar así. Ella daba ordenes exclusivas de no dejarlo entrar al departamento así como a la empresa. Una mañana mientras Martha caminaba a su departamento fue sorprendida por una gran valla que decía “por favor perdóname, te amo y te necesito en mi vida” pensando que lo había visto todo, esta vez Joe iba con todo para llamar su atención. Apareciendo en el lugar con músicos en vivo cantando el personalmente una canción. El al notar su embarazo se asombró, no estaba enterado de esto. Al terminar de cantar se le acercó y le pidió perdón y el abrazo diciéndole al oído que no sabía que iba a ser papa y que ahora más que nunca le pedía que lo perdonara. Martha estaba muy dolida por lo que había sucedido pero al mismo tiempo lo quería y había hecho ya tantas cosas para ganarse el perdón, claro era un perdón condicionado, ya no tendría acceso a ninguna de las cuentas de la empresa y debían tener una larga conversación. Joe cambio muchísimo en ese tiempo, incluso más que antes cuando eran recién casados, tuvieron a su hija a la cual llamaron Maya, era una niña muy bonita de cabello n***o y tez blanca, la niña fue creciendo y ellos pasaban más tiempo juntos y compartían en familia. Tanto fue así que Thais y Joel comenzaron a ir a su casa los fines de semana con sus hijos, solían divertirse los niños a la vez que los adultos disfrutaban de una rica comida. Maya comenzó a llevarse muy bien con George, solían pasar largas horas conversando. Desde que George vio a Maya por primera vez se enamoré de ella a pesar de tener una corta edad, era un amor de niños, era tan hermosa, solía usar una larga cabellera, sus ojos eran grandes y negros, con unas pestañas hermosas. Ambos solían esperar el fin de semana sólo para verse. Quien se iba a imaginar que entre ellos dos naciera una linda amistad a pesar que los padres de Maya habían pasado por situaciones fuertes en su vida. Situaciones que sin imaginarlo tocarían nuevamente a su puerta, acabando con todo aquello que había logrado recuperar. Pasaron diez años después de aquel evento donde Martha se enteró del engaño de su esposo, aunque fue difícil sobrellevar esta situación, busco ayuda profesional y recupero nuevamente la confianza en su esposo. Una tarde mientras Joe estaba en una tienda de mascotas esperando para ser atendido, vio entrar a la mujer que había sido su pecado, Elisa, al verla quedo sorprendido, pues a pesar que habían pasado varios años no había cambiado mucho, trato de simular para que no lo identificara, pero era fue difícil para Elisa no detectar aquellos ojos que la estaban observando detrás del mostrador, Elisa era dueña de la tienda de mascotas, estuvo casada un par de años pero enviudo y heredó gran parte de los bienes de su pareja. Al ver que aquel hombre que la veía con tanta insistencia no era más que Joe, no dudo en llamarlo y hacerlo pasar a su oficina, en donde estuvieron un buen rato conversando, en razón de lo que habían hecho durante este tiempo. Así fue pasando el tiempo y Joe continuo frecuentando la tienda, quizás en el fondo sabía que no la había olvidado y que quizás estaba con Martha por el dinero y sus negocios. Sin darse cuenta ambos cayeron nuevamente en el deseo uno teniendo más que perder que el otro. Sus encuentros se fueron dando continuamente, Joe comenzó a mentirle a Martha nuevamente quien no tardó mucho en descubrir en los pasos que había vuelto a caer y al que le había costado olvidar. Una mañana decidió seguirlo y fue cuando vio que llego hasta la tienda de mascotas, detuvo el auto y una mujer subió. Inmediatamente los siguió hasta que entraron a un hotel. En ese momento Martha sintió como todo se le vino encima, años perdidos y un perdón que nunca debió dar, esa persona no cambio ni va a cambiar. No dejaba de lamentarse por lo que estaba presenciando. Bajo rápidamente del auto y corrió hasta dentro del hotel, un seguridad que estaba en la puerta intento detenerla pero ella tenía su objetivo claro, llegar como diera lugar hasta donde estaban. No podía irse sin antes gritarles todo lo que sentía. Así fue como llego a la habitación en donde ya habían introducido el auto dentro de la cochera, se disponía a cerrar el portón cuando Martha irrumpió en el encuentro. El vigilante quien no dejo de perseguirla llego junto con ella. La cara de Joe y Elisa al verla llegar era de muerte lenta. Martha le grito todo lo que sentía y llevaba por dentro al punto de caer en las lágrimas, mientras el vigilante intentaba junto a otro empleado sacarla del lugar. Elisa se recostó de la pared y agachó la cabeza en señal de sentir pena por el incomo momento “no se preocupen, yo me voy sola, no vale la pena perder el tiempo con este par de descarados”. Joe trato de seguirla pero la rabia de Martha era tan grande que lo empujó y evito a toda costa que se le asercara. Subió al auto y mientras conducía llamo a su abogado, para contarle lo que había sucedido. en el camino decidió irse un tiempo a casa de una hermana en otra ciudad. Martha no quería volver a ver a Joe y decidió empacar parte de sus cosas, ir por sus hijas al colegio y mudarse de ciudad. No se volvió a saber de ellas en un largo tiempo. fue como si la tierra se las hubiera tragado. Martha daba ordenes y manejaba su negocios desde su nuevo domicilio. Mientras que sus hijas iban a una nueva escuela. Aunque no cambio de número celular por sus clientes y contactos. En todo ese tiempo Joe no la llamo. Esto incremento más en ella su odio por el. En sus largas noches se los imaginaba a los dos desnudos haciendo el amor, esto la torturaba, solo le quedaba pasar gran parte de sus noches llorando para olvidar. Una mañana se despertó con la curiosidad de saber de Joe, decidió llamar a Thais para conversar con ella y preguntarle por el. Ella sin titubear le dijo la verdad. Que Joe estaba viviendo con Elisa y que ella no lo había vuelto a ver desde hace mucho. Esto para Martha fue otra puñalada para dejar de pensar en el y decidir olvidarlo, era obvio que lo de el no fue amor sino interés. Que entre la balanza de su hogar y su familia y su amante, está se inclino mas hacia ese lado. Joe vio la huida de Martha como una oportunidad para rehacer su vida junto a Elisa, quien ahora era dueña de un negocio y con dinero. No iba a dejar pasar esa oportunidad de estar con la mujer que deseaba y con dinero. El combo perfecto para el. Por otro lado Martha al cabo de unos meses había logrado recuperar la tranquilidad que necesitaba. A pesar de ser una bonita ciudad y estar cómodas sus hijas no dejaban de extrañar la ciudad donde nacieron y se criaron. Maya insistía una y otra vez en querer regresar. Una mañana mientras desayunaban si madre le pregunta porque quiere regresar si aquí estaban bien a lo que ella le respondió que aquí no tenía sus amigos que todos habían quedado en la otra ciudad y que extrañaba mucho ver a George y a sus hermanos. Cambiar de ciudad no siempre es fácil sobre todo cuando hay niño el nuevo ambiente suele ser difícil para algunos niños que por más que se le hable y se le faciliten muchas cosas no aceptan el nuevo estilo de vida. Maya le pidió a su mamá regresar a penas terminará la escuela. Para estudiar en la universidad de su ciudad. Ya habían pasado muchos años y era momento de regresar. Su padre en todos estos años nunca las llamo ni les envío ningún tipo de manutención, para el ellas no existieron. Pero no les hizo falta. Tampoco era justo que no estuvieran en su casa por el. Martha se quedó pensando un buen rato lo que Maya con tanta razón le había dicho. Todo lo que dejó atrás por estar lejos y al final ni a él mismo le había importado. Gracias a aquella conversación que tuvo con su hija decidió que era el momento de regresar y tratar de alguna manera recuperar su empresa, su casa y que sus hijas estén en el lugar que las vio nacer y del que no se sienten bien viviendo lejos. Maya estaba tan ansiosa con esta idea. Esperaba alocadamente terminar la escuela para regresar y la esperanza de volver a encontrarse con el que había Sido su amor. Aunque en ese último año en la escuela conoció una persona con el que tuvo una especie de relación pero nada formal. Salían al cine a comer algo o incluso la visitaba e. Su casa con permiso de su madre. Pero a pesar de todo esto en la mente de Maya estaba el recuerdo de aquel primer amor. Pensando en que quizás la podía estar esperando o si por el contrario le esperaba una decepción. Era algo que debía vivir y descubrir. En ese tiempo ese chico le dijo que debía ir a otra ciudad por motivos de estudio y trabajo y Maya aprovecho la oportunidad para decirle que también regresaría a su ciudad una vez terminará la escuela por lo que ambos tomaron caminos diferentes y debieron separarse. Maya termino su escuela y a la semana de esto ya estaba en un avión de regreso luego de 10 años, con mucha esperanza y un sin fin de sueños. La que había Sido su casa, no era nada de lo que dejaron. Las personas que la habían estado cuidando no le dieron la atención necesaria. Esto era lo de menos entre la cantidad de sueños que tenían de estar nuevamente en ese lugar. Martha regreso a su oficina de la cual solo quedaba eso. Una oficina vacía sin empleados. Solo un personal que cuidaba el mobiliario. Sabía que debía ponerle ganas y volver a ser la mujer que era antes y la que se perdió por ignorancia haciendo caer su negocio y su casa. Mientras Iniciaba el año en la universidad Maya decide ayudar a su madre a trabajar para darle un impulso antes que inicien sus clases. Martha llamo a Thais para contarle que ya estaba en la ciudad para recuperar su negocio. Esta última no le dió importancia para decirle George, pensaba que quizás ya a él no le interesaba Maya. Si hijo estaba entusiasmado en su último año de estudios que no quería que este decayera por buscarla. Por otro lado George ya había comenzando a dejar de pensar en su amor de la infancia sin saber que este ya había regresado y estaba más cerca de lo que se imaginaba. Para George era el momento de darse una oportunidad en el amor, estaba convencido en que Maya no regresaría nunca más. Siempre recordaba la primera vez que la vio y se enamoro de ella a pesar de tener una corta edad, era un amor de niños, la vi tan hermosa, solía tener una larga cabellera, sus ojos eran grandes y negros, con unas pestañas hermosas y largas, cuando llegaba el fin de semana era una locura, los nervios me atacaban de sólo pensar en verla. Solían Jugar mucho se llevaba bastante bien con sus hermanos. Aunque estudiaban en colegios diferentes, incrementaba más las ganas de esperar el fin de Semana para verse. Era tan divertido. Pero ya todo esto no era más que un recuerdo de un pasado que ya no va a ser y que debía poner punto y final para darse una nueva oportunidad en el amor y conocer otras personas que lo hagan sentir igual de bien. Para el, ella quizás ya había encontrado un amor y el aún sumergido en el recuerdo.
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