Su dolor me mata. Quisiera tener el poder para devolver el tiempo. Tal vez si no nos hubiésemos quedado haciendo y diciendo tonterías, acostados en el campo deportivo, él habría llegado a tiempo y hubiese evitado está tragedia. Aún no sé si murió de inmediato o sigue con vida. La ambulancia llegó, no sé quién la llamó por mí porque terminé colgando mi llamada pues no pude decir nada. Seguía de rodillas sin poderme levantar del sitio. Mamá bajó y me sacó de mi estado de shock. —¡Mamá! Necesito ir al hospital, no lo voy a dejar solo. —Le entregué mi mochila y empecé a correr hasta el hospital más cercano, qué no estaba muy lejos. Sufría por dentro solo por pensar que su madre podía haber fallecido. Sin aliento y con los nervios afilados llegué a la sala de urgencia donde estaba esperan