¿Quién está mintiendo? (Narra Edrien) Luego de realizar varias maniobras en línea, encontré las coordenadas exactas donde estaba el teléfono de mi chica. Llamé a la señora Florencia y estaba sumergida en un colapso nervioso. Le pedí ponerme en contacto con el oficial encargado de la investigación y le dicté las coordenadas que arrojaba el teléfono. Estaba nervioso, tenía los ojos aguados, de todo podía pasar en mi vida, menos que le hicieran daño a mi loca favorita. Seguía monitoreando el teléfono y se mantenía en la posición inicial. Estar atento a la pantalla hizo que mi mente viajará en el tiempo y empezara a recordar su sonrisa escandalosa, el cabello desordenado y empapado de sudor luego de las prácticas deportivas, la cara llena de tierra, los morados en las piernas. Nuestros ju